La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) alerta de que muchos agricultores de la comarca de L’Horta están comenzando a destruir sus propias producciones de patata temprana, mediante pases de rotovator, como consecuencia del ruinoso precio que están percibiendo por las mismas, que no alcanza a cubrir los costes de producción, situados en unos 21
céntimos de euro por kilo.
La organización agraria denuncia que mientras en el campo los precios siguen bajando hasta los ocho céntimos de euro por kilo, en los puntos de venta se mantienen en unos 60 céntimos, «hecho que evidencia el alarmante oligopolio que existe por parte de las cadenas de distribución, que distorsionan la realidad del mercado e impiden que la demanda se incremente», critica el presidente de AVA, Cristóbal Aguado.
Dada la grave crisis de precios que atraviesa el sector, unido a las últimas lluvias que han retrasado la recolección, provocando, en muchos casos, el inicio de podredumbre en la patata, los agricultores han decidido destruirlas para no tener más gastos. Así mismo, también las importaciones de países terceros, como Marruecos y Egipto, han agravado la crisis del sector.
Ante esta situación, AVA insta a la Administración, tanto autonómica como nacional, que arbitre un sistema de ayudas urgentes para paliar esta situación «y no las demore a dentro de unos meses, como ocurrió el año pasado, hecho que sólo benefició a producciones de patata tardía de otras comunidades autónomas», apunta Aguado.
La organización agraria advierte de que si no se toman las medidas extraordinarias oportunas estaría en peligro la supervivencia del cultivo de la patata temprana valenciana. Así mismo apunta que hechos como este demuestran que la subida de la inflación por sectores como el de la alimentación es motivado por los grandes márgenes de las cadenas de distribución «y nunca por el agricultor que sufre precios de ruina».
AVA/ASAJA