Mientras los agricultores perciben entre 0,08 y 0,12 euros por kilogramo, las superficies comerciales marcan unos precios de entre 0,60 y 1 euro el kilo, según zonas, lo que provoca un considerable descenso del consumo.
ASAJA C-LM estima que es denunciable esta situación, ya que no existen razones para que se eleven los precios un 600 y 700% de las frutas de temporada como ocurre con el melón y la sandía. Con estos diferenciales tan importantes, se paraliza la demanda con la consiguiente pérdida de la producción en el campo. Por ello, la Organización Agraria considera necesario establecer unos precios mínimos de venta al inicio de la campaña, que deben ser respetados por todos los agricultores para no vender por debajo de los costes de producción.
Una vez más, queda patente, que en las negociaciones de la OCM de frutas y hortalizas en Bruselas, Castilla-La Mancha ha sido una de las perdedoras, ya que de los fondos de esta Organización Común de Mercado, apenas reciben ayudas los agricultores de esta región.
ASAJA de Castilla-La Mancha considera vergonzosa esta situación y está dispuesta a apoyar a agricultores que inciden en que, si no cambian inmediatamente las circunstancias, la próxima semana dejarán de cortar melones.
ASAJA