Los alimentos frescos suponen el 53% del gasto alimentario de los hogares

tomate

En un acto presidido por el Secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Jospe Puxeu, en el que también han intervenido los presidentes de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Enrique Martínez Robles; y Mercasa, Ignacio Cruz Roche, se han dado a conocer los resultados del estudio sobre Alimentación en España, que este año cumple su edición número catorce.
En el mismo se resalta que en la demanda de alimentación de los consumidores españoles priman los productos frescos; así pues, la carne supone un 20,7% sobre el gasto total, las patatas, frutas y hortalizas frescas un 14,3%, los pescados un 12,2% y el gasto en pan alcanza el 5,6%.
La carne es el producto más demandado y en 2010 cada español gastó 338 euros en los 52,4 kilos per cápita consumidos. El gasto por individuo en pescado asciende a 190,5 euros y supone un consumo de 27,3 kilos por persona.
Las frutas y hortalizas, tanto frescas como transformadas, tienen un protagonismo notable en la demanda del consumidor español. Durante 2010, en términos medios, cada individuo consumió 102,2 kilos de frutas frescas, 83,9 kilos de hortalizas y patatas frescas y 13,7 kilos de frutas y hortalizas transformadas; en cifras de gasto per cápita, el consumo referido supuso 136,2 euros, 115,4 euros y 27,8 euros, respectivamente.
El gasto y el consumo en leche y derivados lácteos también resulta notable en los hogares españoles. Por persona, se cuantifica un consumo de 77,5 litros de leche y un gasto de casi 59 euros mientras que los productos lácteos alcanzan, también en cifras per cápita, un gasto de 122,6 euros y un consumo de 37,4 kilos.
En términos medios, cada español consumió 36,3 kilos de pan en 2010, 13,1 kilos de bollería y pastelería y 11,8 kilos de platos preparados que, en términos de gasto per cápita, supusieron 85 euros, 58,8 euros y 47,1 euros, respectivamente.
El aceite de oliva, el vino y los huevos son alimentos arraigados en la cultura gastronómica española y, por tanto, con una presencia generalizada en la demanda de los hogares. Durante 2010 el consumo por persona fue de 9,7 litros de aceite de oliva y gastó 24,4 euros en este producto; el consumo per cápita de vino ascendió a 9,7 litros y supuso un gasto de 23,2 euros por persona; finalmente, el gasto en huevos llegó a 16,2 euros y se corresponde con los 8,2 kilos de huevos consumidos, en términos medios por persona.

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