A dicha presentación asistirán Don Francisco Tapias Granados, presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG); José Luis Manzanares Japón, Presidente de ACT-Ayesa; Javier Serrano Aguilar, comisario de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y Juan Saura Martínez, director técnico de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). Está pendiente por confirmar la visita de Jaime Palop, director general de Aguas del Ministerio de Medio Ambiente.
Tanto ACT como la Federación de Arroceros de Sevilla están trabajando activamente en la identificación de los problemas actuales del sistema de riego del arrozal sevillano en su evolución desde la década de los 50 del siglo pasado a través de la identificación de la problemática actual de riego, su corrección y adaptación a la situación real de siglo XXI.
Con este proyecto la Federación de Arroceros de Sevilla y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir entienden que es el momento oportuno para constituir una Junta Central de Usuarios que dirigiría el futuro del sistema de riego de los arroceros sevillanos con el que tan sólo habría un órgano de dirección en temas de riego que abarcaría las 36.000 hectáreas arroceras sevillanas. Las 8 comunidades de regantes y los 160 regantes independientes quedarían integrados en este órgano.
La obra que se llevaría a cabo consistiría en hacer una captación única, aguas arriba del Guadalquivir, evitando la influencia mareal del Atlántico y canalizarla hacia el sector en una única estación de bombeo hacia la margen derecha e izquierda del Guadalquivir donde se siembran las 36.000 hectáreas de arroz.
Con ella se evitaría la influencia del tapón salino y la pérdida de agua para luchar contra la salinidad, uno de los principales problemas que padece el cultivo. Al mismo tiempo, supondría un ahorro de energía, cuantificada en más del 30%, y del agua desembalsada de la regulación general con el objetivo de luchar contra la influencia mareal del Atlántico (tapón salino). En concreto, se ahorrará más de 160 hectómetros cúbicos/año. A esto hay que añadir, la ventaja tanto para los arroceros como los regantes de la cuenca del Guadalquivir en general que podrán regar con un agua dulce o no salinizada.
Las inversiones podrán alcanzar los 200 millones de euros, según el Ministerio de Medio Ambiente, en las obras de modernización de los arrozales a través de la construcción de una serie de balsas y canales paralelos al río Guadalquivir con los que traer agua dulce para el riego del cultivo y eliminar los problemas de salinidad ocasionados por la lucha permanente con el tapón salino. La obra se financiará en un 75% con fondos europeos y el 25% con fondos privados, del propio sector, a pagar en cánones de riego en los próximos 30 ó 40 años.
Los arroceros han valorado el proyecto de forma muy positiva y con gran ilusión, ya que se trata de una obra de gran envergadura, que los aleja de los problemas que conlleva la sal y les da garantía de futuro para seguir manteniendo un cultivo altamente competitivo.
Sevilla es, en condiciones pluviométricas normales, la primera provincia productora de arroz donde se han alcanzado 330.000 toneladas de arroz y constituye el eje vertebrador de la población de los municipios de Doñana. Es un sector económico del que viven 6.000 familias, mueve un volumen de negocio de 96,16 millones de euros (16.000 millones de pesetas), y genera 480.000 jornales directos.
Federación de Arroceros de Sevilla