Los arroceros europeos (España, Italia, Francia y Portugal) han solicitado la puesta en marcha de un arancel fijo para evitar la entrada masiva de arroz en la Comunidad Europea procedentes de terceros países como Estados Unidos, además de un precio mínimo de intervención situado en 150 euros por tonelada y una compensación plena que permita a los productores europeos ser competitivos frente a la entrada masiva de arroz del Acuerdo Para los Países Menos Avanzados, conocidos como EBA (Everythings But Arms: Todo Menos las Armas), que permite la entrada de arroz de los países asiáticos, los principales productores del mundo. Estas son algunas de las decisiones tomadas en el último Comité Consultivo de Arroz celebrado en Bruselas.
Los productores de arroz europeos rechazan el precio de intervención propuesto por la Comisión Europea y su perspectiva de funcionamiento, ya que para que este mecanismo se active los precios del mercado deben de encontrarse durante dos semanas por debajo de 120 euros por toneladas, situación valorada como “ruinosa y totalmente inaceptable” por el sector. “Este mecanismo regulador del mercado crea situaciones perversas como vender a la intervención arroz de alta calidad a 298,35 euros que se destinan a piensos a 60 euros por tonelada”, explica Manuel Cano, director gerente de la Federación de Arroceros de Sevilla y representante de los agricultores arroceros de España ante el Comité Consultivo de los Grandes Cultivos-Arroz en Bruselas. Los arroceros europeos solicitan al mismo tiempo que el mecanismo de intervención se mantenga como organismo público de regulación del mercado dejando al lado el almacenamiento privado, que no ha funcionado en otros sectores como el aceite de oliva o el vacuno.
En el Comité Consultivo de la UE se ha demandado, además, que la Comisión Europea agilice sus decisiones para que el arroz que se encuentra en los silos de intervención (547.153 toneladas a fecha 5 de marzo de 2003) se dirija a la alimentación humana en casos donde las situaciones de hambruna es dramática como Sierra Leona, desviándolo de su destino a los piensos. “No es de recibo con la problemática de hambre que existe en el mundo que la Comisión no abra ayudas comunitarias, tampoco hace nada para destruir esa mercancía y su justificación final es que el material se ha deteriorado y debe enviarse a piensos”, denuncia Cano.
Discusión estéril
Manuel Cano considera que en la última reunión del Grupo de Arroz del COPA-COGECA, celebrada previa al Comité Consultivo en Bruselas, la delegación española se enfrascó en una discusión estéril dentro del grupo que giró en torno al restablecimiento o no de las superficies asignadas a los distintos países en 1995. España mantiene la misma superficie que tenía en la reforma del 95: 104.973 hectáreas. Francia, que contaba con 24.500 hectáreas en el territorio metropolitano y 5.500 hectáreas en la Guayana Francesa se queda en 19.050 hectáreas en el área metropolitana y 4.190 hectáreas en la Guayana francesa; Grecia, cuya superficie máxima garantizada en el 95 era de 24.891 hectáreas, se queda con 20.333 hectáreas; Italia, que disponía de 239.259 hectárea, se queda con 219.588 hectáreas y, por último, Portugal, que disponía de 34.000 hectáreas, se queda con 24.667 hectáreas. Para la Federación de Arroceros de Sevilla hubiera sido prioritario defender una actualización de superficie basada en las establecidas en el 95, con un incremento para España que eviten las penalizaciones draconianas a las que se ve sometida el cultivo.
Por otra parte, el representante del arroz español solicitó a la Comisión Europea la adjudicación de las exportaciones con restitución de mayor tonelaje, ya que actualmente las ofertas sólo se abren de 200 y 400 toneladas, que se adjudican por camiones íntegramente a Italia, mejor posicionada dentro del mapa geográfico europeo que Grecia o el sur de España. Cano demandó que se abran ofertas de 2.000 y 3.000 toneladas, permitidas en el Reglamento de Ayudas a la Restitución, que posibiliten el uso de barcos, con preferencia del arroz tipo índica sobre el japónica, con lo cual se contribuiría a suprimir mercancía de arroz índica de los almacenes de intervención.
Manuel Cano, vicepresidente del Grupo Arroz del COPA
Por otra parte, Bruno Blohorn, presidente del sindicato arrocero de Francia, fue elegido como Presidente del Grupo Arroz en el Copa-Cogeca, mientras que Manuel Cano, director gerente de la Federación de Arroceros de Sevilla, ha sido designado vicepresidente. Manuel Cano es Ingeniero Técnico Agrícola de Explotaciones Agropecuarias y desde 1992 es representante de los arroceros sevillanos desde donde ha impulsado la implantación de nuevas técnicas de cultivo del arroz como producción integrada, de la que participó en la elaboración del Primer Reglamento en Andalucía. Cano ha declarado que “en estas fechas de reforma va a acentuar aún más el contacto entre los arroceros europeos donde hay que seguir peleando”.
Por otra parte, Carlos Bautista, europarlamentario del PA, que expondrá en el Parlamento Europeo la defensa del arroz frente a la propuesta de OCM a finales de marzo, asistió al último Comité Consultivo para tener información de primera mano de la postura de cada uno de los países productores, después de visitar personalmente cada una de las zonas productoras tradicionales españolas.
CERES