Los arroceros sevillanos reducen en un 61,17% los tratamientos de agroquímicos

La arroceros sevillanos reducen en un 61,17% los tratamientos de agroquímicos en los arrozales sevillanos durante la campaña agrícola 2003 a través del control que han ejercido 64 técnicos que asesoran al arrocero en las 36.000 hectáreas de arroz. La campaña 2003 ha estado marcada por la ampliación de la producción integrada, técnicas agrícolas respetuosas con el medio ambiente, a la totalidad del arrozal sevillano, primera provincia productora de arroz de España, según los datos que se ofrecieron en las VI Jornadas Técnicas del Cultivo del Arroz, organizadas por la Federación de Arroceros y El Monte .

La campaña arrocera 2003 ha estado marcada por la ampliación de la producción integrada a las 36.000 hectáreas que componen el arrozal sevillano. Estas técnicas respetuosas con el medio ambiente han permitido una reducción del 61,17% de los tratamientos de agroquímicos a través del control que han ejercido 64 técnicos que asesoran al agricultor. El gran beneficiado de estas técnicas es el medio ambiente, ya que la reducción del tratamiento de agroquímicos en la superficie ha sido considerable: el insecticida específico en la lucha contra el gusano rojo (quironómicos) se ha dejado de emplear en el 47% de la superficie. La incidencia de la tijereta (efídridos) ha sido mínima, por lo que en el 95,8% no se ha tratado, al igual que ha ocurrido con los pulgones o áfidos, con el 62% de la superficie sin tratar. Estos datos se pusieron de manifiesto en el Balance de Producción Integrada impartida por Nieves Jurado, Santiago Aparicio y Fernando Carrascal, técnicos de producción integrada de la Federación de Arroceros de Sevilla.

La aplicación de estas técnicas significa un paso más del sector en el respeto del medio ambiente en un enclave privilegiado, método que ha servido de modelo a otras comunidades autónomas, como Extremadura y Aragón, y a otros países productores, como Portugal donde se ha exportado el modelo sevillano. La marisma constituye el mayor humedal del que dispone el Parque Nacional de Doñana, con 36.000 hectáreas de las que viven 6.000 familias que convierten a la provincia en la principal productora de arroz de España, con una facturación de 96,16 millones de euros. Durante la campaña agrícola 2003, se ha alcanzado una producción de 307.516 toneladas, con unos rendimientos de 8.058 kilos por hectárea. El 89,66% (32.395 hectáreas) de la superficie se ha sembrado de arroz índica (largo) y el 10,34% (3.734 hectáreas) se ha sembrado de japónica (redondo).

La relación entre la fertilidad del suelo y las algas en los arrozales en un medio húmedo como las marismas ha sido analizado por Eduardo Fernández Valiente, biólogo de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid. Los resultados positivos en la obtención de híbridos en el arroz fueron analizados por Luis Carlos Alonso y Juan Fernández Escobar de Koipesol Semillas. Con esta nueva perspectiva de cultivo se prevé un aumento de un 20-30% como previsión de futuro, lo que contribuiría a erradicar los problemas de hambre en el mundo.

La incidencia del cultivo en la Política Agraria Comunitaria (PAC) refleja que el precio del arroz a partir del 1 de septiembre baja un 50%, situándose en 150 euros por toneladas de arroz cáscara y se establece una ayuda para el sector que de momento asciende a 177 euros por tonelada. La ayuda del cereal ascenderá a 1.123 euros por hectárea con unos rendimientos de 6,35 toneladas por hectárea como media nacional, que como novedad se verán penalizados por la superficie de siembra que se sobrepase en cada Comunidad Autónoma debido a la regionalización de las ayudas. Estos son algunos de los datos que expuso Emilio Gutiérrez, técnico de Asaja-Sevilla.

Jordi Figuerola, del Departamento de Biología Aplicada de la Estación Biológica de Doñana del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), expuso los objetivos del estudio sobre las aves acuáticas y el cultivo del arroz: la interacción entre la agricultura y la conservación de zonas húmedas a través de un convenio de colaboración entre la Junta de Andalucía, la Federación de Arroceros y la Estación Biológica de Doñana, cuyos objetivos es conocer el uso del hábitat y el aprovechamiento de recursos, el éxito reproductor, los efectos del cultivo sobre las aves y viceversa.

Ceres Comunicación

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