El conflicto armado y el hambre deben ser erradicados para proteger los frágiles ecosistemas de montaña y aliviar la pobreza y la desesperanza que existe en muchas comunidades de montaña, ha dicho Jacques Diouf, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en el curso de la inauguración del Año Internacional de las Montañas, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York.
Los ecosistemas de montaña son fuente de agua dulce para más de la mitad de la humanidad y albergan una diversidad rica y única de plantas y vida animal. Sin embargo, cada día la pobreza se insinúa entre las poblaciones de montaña, mientras que los conflictos armados que tienen lugar en las zonas de montaña ponen en riesgo estos bienes mundiales que son irremplazables.
" Las zonas de montaña son sede de la mayoría de los conflictos armados que se combaten en el mundo, y albergan a buena parte de de la población más pobre y más vulnerable a la inseguridad alimentaria", ha explicado Jacques Diouf.
"Mientras iniciamos la conmemoración del Año Internacional de las Montañas, el conflicto puede constituir el único gran obstáculo en el logro de nuestras metas. Sin la paz, no podemos reducir la pobreza. Sin la paz, no podemos garantizar suministros alimentarios seguros, sin la paz no podemos siquiera tomar en consideración el desarrollo sostenible".
La Organización de las Naciones Unidas declaró el año 2002, como Año Internacional de las Montañas, con el objetivo de mostrar la importancia mundial que revisten los ecosistemas de montaña, y los desafíos que enfrentan las poblaciones de montaña, y estimular así, una acción a largo plazo en el terreno. Esta oportunidad, sin precedentes, de tratar los temas relacionados con las montañas y sus diferentes culturas tiene su origen en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD), celebrada en Río de Janeiro en 1992. Fue durante esta conferencia que las montañas se convirtieron en el tema central del capítulo 13 de la Agenda 21, proyecto original del concepto de desarrollo sostenible.
Las montañas son esenciales para toda la vida en el planeta. Estas albergan a un décimo de la población mundial y son fuentes de biodiversidad, minerales y bosques. Estas también constituyen una fuente esencial de agua dulce. Más de 3 mil millones de personas dependen de las montañas para obtener el agua necesaria para producir alimentos, generar electricidad, sostener las industrias, y lo que es aún más importante, para mitigar la sed.
Las montañas son extremadamente ricas en recursos, pero son igualmente frágiles, mucho más vulnerables que la mayoría de los ambientes de las tierras bajas. En todo el mundo, muchos ecosistemas de montaña sufren prácticas agrícolas y forestales no sostenibles que a menudo son el resultado de la pobreza, la urbanización y del crecimiento de la población.
Buena parte de la población que vive en las montañas figura entre los ciudadanos más afectados por la pobreza y el hambre. Estos enfrentan obstáculos enormes para lograr el desarrollo: terrenos accidentados, sistemas de transporte y de comunicación insuficientes, marginación política y acceso limitado a la educación y al capital. Sin embargo, obstáculos correlativos como los conflicto armado y el hambre, son hoy en día las principales barreras.
En 1999, 23 de los 27 principales conflictos armados existentes, se combatían en las regiones montañosas. Además, en la actualidad, buena parte de los casi 815 millones de personas subalimentadas en todo el mundo, viven en las zonas montañosas.
En el curso de la inauguración mundial, el Director General de la FAO hizo un llamamiento a los países y a las agencias de las Naciones Unidas, a fin de que busquen la paz en las montañas, una prioridad para el Año Internacional de las Montañas, enfrentando las causas que originan los conflictos.
"Busquen y encuentren su papel único de pacificadores", ha pedido Diouf a los presentes. "Si ustedes lo consiguen, su papel en el desarrollo sostenible y en la conservación de las montañas se hará también más evidente", ha dicho.
La FAO, con sede en Roma, fue designada como agencia principal de las Naciones Unidas para el Año Internacional de las Montañas. Entre los organismos asociados figuran varias agencias de la ONU, organizaciones no gubernamentales, el Foro de las Montañas, las organizaciones de los pueblos de las montañas y más de 40 Comités Nacionales que representan a los países participantes de todo el mundo, así como muchos otros países que se preparan a participar en este año internacional. La prioridad de la FAO es apoyar la creación de comités nacionales.
La conmemoración de este año a nivel nacional es importante ya que los países tienen el poder de formular leyes y políticas que garanticen el desarrollo sostenible de las zonas de montaña, con la plena participación de sus pobladores. Los habitantes de las montañas son los guardianes de los ecosistemas de montaña y son ellos los directos afectados por la destrucción. Su conocimiento, perspectivas y participación son vitales para el éxito de cualquier esfuerzo destinado a proteger el medio ambiente de las montañas y aliviar la pobreza.
FAO