– El acto de presentación ha estado presidido por el consejero de Agricultura y Pesca
– La puesta en marcha de esta iniciativa se ha celebrado hoy en el marco de la inauguración de la Feria del Mar en Isla Cristina
Los consumidores andaluces tendrán la oportunidad de disfrutar durante los meses de junio y julio de 15.000 degustaciones de Melva y Caballa de Andalucía, gracias a una campaña puesta en marcha por el Consejo Regulador de las Denominaciones Específicas de estas conservas artesanales, con el apoyo de la Consejería de Agricultura y Pesca. Esta iniciativa se ha presentado hoy en el marco la I Feria del Mar de Isla Cristina, localidad de la costa onubense con gran tradición en el sector conservero. Se trata de un autobús temático que recorrerá las capitales de la Comunidad y que durante su recorrido repartirá alrededor de dos toneladas de estas conservas artesanales para que los consumidores puedan apreciar la calidad de este producto.
Este acto, que se ha desarrollado en el recinto ferial de FAMAR, próximo al puerto deportivo de Isla Cristina en el marco del citado encuentro profesional, ha estado presidido por el consejero de Agricultura y Pesca, Isaías Pérez Saldaña; el presidente del Consejo Regulador, José Manuel Fernández González, el popular cocinero andaluz Manolo Rincón, así como numerosos representantes de las principales empresas productoras de estas conservas de pescado, miembros del Consejo Regulador.
Durante el acto de presentación, el presidente del Consejo Regulador, José Manuel Fernández, ha manifestado que el objetivo de esta campaña es dar a conocer a los consumidores andaluces los altos niveles de calidad con que las empresas adscritas al Consejo Regulador elaboran estos productos, “que se caracterizan no sólo por las excelencias de las materias primas empleadas, sino también por el tradicional proceso de elaboración puramente artesanal, y sin la utilización del ningún producto químico”, procedimientos que se recogen en el Reglamento de dicho Consejo Regulador. Sólo las empresas que elaboran artesanalmente estas conservas, que no utilizan productos químicos en sus procesos, ni como aditivos ni conservantes, y que sólo utilizan aceite de oliva o aceite de girasol, pueden formar parte del Consejo Regulador.
El Consejo Regulador
El Consejo Regulador nace por la iniciativa de un grupo de empresarios de la conserva artesanal de Andalucía que, con el apoyo decidido de la Consejería de Agricultura y Pesca, deciden solicitar para estas conservas, la Indicación Geográfica Protegida, que se corresponde en la reglamentación española con la figura de la Denominación Específica que actualmente ostentan estos productos.
Esta denominación específica, permite que estas conservas sean reconocidas no sólo por su calidad, sino también por su origen geográfico, al pasar a denominarse Caballa de Andalucía y Melva de Andalucía, que son elaboradas por los mismos procesos artesanales que lo hacían nuestros antepasados y cuya calidad y excelencia, fue reconocida en la antigüedad.
Con la aprobación del Reglamento de las Denominaciones Específicas “Caballa de Andalucía” y “Melva de Andalucía”, estas conservas se convirtieron en el primer producto del sector pesquero andaluz que accede a una Denominación de Origen (I.G.P.) y al reconocimiento del distintivo de calidad europea. Al mismo tiempo, sus condiciones de elaboración artesanales y su alta calidad como producto, le han permitido acogerse al distintivo de calidad de la Junta de Andalucía de “Calidad Certificada”. Este sello es una marca creada por la Consejería de Agricultura y Pesca, para distinguir lo productos agroalimentarios que tienen un alto estándar de calidad contrastada y verificada.
El sector de la conserva artesanal
Además, con la creación de las Denominaciones Específicas de la Caballa de Andalucía y Melva de Andalucía se ha dado un paso muy importante para incrementar la competitividad del sector conservero andaluz, fundamental en la Comunidad por la componente social y económica que gravita sobre esta actividad. Actualmente, todas las industrias inscritas en el Consejo Regulador están inmersas en la modernización y ampliación de sus instalaciones.
Estas industrias contribuyen de forma notable al mantenimiento del empleo en las localidades altamente dependientes de la pesca donde se ubican, como son Ayamonte, Barbate, Isla Cristina, Chiclana y Tarifa. Se estima que las siete empresas que integran el Consejo Regulador, pueden dar trabajo en las citadas localidades a unas 1.200 personas aproximadamente, el 85 por ciento de ellas mujeres.
En cuanto a facturación, la producción de las empresas inscritas en el Consejo Regulador, representa a aproximadamente una facturación de 13,5 millones de euros, con una transformación de 6.500 Tm de pescado
Junta de Andalucía