Y eso ocurre en un año en el que el precio de los productos hortícolas malagueños no es malo. Según Baldomero Bellido, técnico de Asaja Málaga, hace un año, el agricultor apenas recibía por ese mismo kilo de ajos chinos unos 54 céntimos, menos de la mitad que en esta campaña.
El responsable de que los precios hayan experimentado un cierto incremento con respecto al ejercicio anterior es el temporal que azotó la provinvia de Málaga durante el invierno pasado. Gran parte de la producción se perdió, ya que las lluvias impidieron a los agricultores faenar con normalidad. Otros, decidieron directamente no sembrar por los descalabros económicos sufridos en años anteriores. Pero ahora resulta que los pocos que consiguieron sacar su cosecha adelante han obtenido un precio algo más razonable por sus productos. Ya se sabe, a menor producción, mayor precio.
Con las cebollas de la comarca norte de Málaga ha ocurrido algo parecido. Los agricultores temían perder su cosecha por los efectos de las insistentes lluvias, pero aquellos que han conseguido salvarla están recibiendo ahora unos 0,24 céntimos por un kilo. El año pasado, recuerda Bellido, el precio osciló entre 9 y 12 céntimos. Eso sí, la producción ha quedado prácticamente mermada a la mitad.
Asaja