Según la nueva legislación, aprobada en segunda lectura por 606 votos a favor, 48 en contra y 26 abstenciones, las etiquetas de los alimentos serán más claras y legibles, lo que ayudará a los consumidores a encontrar la información sobre la composición de los productos más fácilmente. Las nuevas normas tienen como objetivo modernizar, simplificar y clarificar el etiquetado de los alimentos en la UE. Además, reforzará el mercado interior, lo cual beneficiará a los productores y otros actores del mercado de la alimentación.
Ahora el Consejo tendrá que dar su visto bueno formal al reglamento. Una vez publicado en el Diario Oficial de la UE, los Estados miembros tendrán tres años para aplicarlo (cinco años en el caso de las reglas sobre declaraciones nutricionales).
La responsable de este tema en el PE, la alemana Renate SOMMER (PPE), señaló en el debate previo a la votación que «a pesar de las diferencias políticas e ideológicas y las distintas convicciones nacionales, hemos llegado a un buen compromiso. Las nuevas normas garantizar más y mejor información a los consumidores para que puedan elegir con conocimiento de causa los alimentos que consumen. Pero la industria de la alimentación también debería beneficiarse gracias al refuerzo de la seguridad jurídica, la reducción de los trámites administrativos y, en general, la mejor legislación (…) esto es muy importante para las pymes (…), más del 80% del sector de alimentación europeo está representado por pequeñas y medianas empresas«.
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