En concreto, respecto a los cultivos de verano, hay que destacar que los girasoles en la Cuenca de Pamplona, Pirineos y Tierra Estella se encuentran en plena formación y llenado de pipas, con tamaño aceptable de los capítulos, principalmente en los primeros sembrados. Se espera que tras el último aporte hídrico el cultivo alcance buenos rendimientos. Igualmente, la ausencia de precipitaciones y las bajas temperaturas registradas (sin contar las lluvias caídas recientemente) han limitado el desarrollo vegetativo del maíz forrajero de los zonas de de Anue, Atez, Basaburua. Imotz, Larraun, Ultzama, Sakana, Baztan y Erro, que presenta portes bastante limitados, mientras se observa que el retraso fenológico acumulado es bastante significativo. En este capítulo hay que señalar que las últimas lluvias registradas harán posible un buen granado y llenado de la mazorca, por lo que se prevé una campaña con menos kilos de forraje pero de buena calidad.
También resulta destacable que la patata para siembra cultivada en la zona pirenaica (Erro, Salazar y Aezkoa), ofrece un retraso fenológico cifrado entre 15 y 20 días, aunque las lluvias caídas servirán para que a corto plazo se alcancen tubérculos con diámetros óptimos y estipulados. En unos diez días se intensificará la quema de la parte aérea de la planta mediante herbicidas.
El citado informe del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente abarca el periodo comprendido entre el 17 y el 24 de agosto, que se ha caracterizado por temperaturas inferiores a las históricas tanto de día como de noche, así como por precipitaciones muy abundantes en el Norte. La intensidad de las lluvias ha bajado progresivamente en el sentido de Norte a Sur.
En concreto, las precipitaciones registradas en esta última semana se localizan fundamentalmente en la Navarra Cantábrica donde se han acumulado registros pluviométricos desde los 200 litros por metro cuadrado en Arizkun hasta los 385 litros por metro cuadrado en Artikutza. En otras zonas las lluvias también han sido importantes. De hecho, se han acumulado cantidades que oscilan entre 130 y 200 litros por metro cuadrado en las zonas de Ultzama, Basaburua y Larraun, y entre 80 y 100 litros por metro cuadrado en Pirineos, mientras que en la Cuenca de Pamplona se han registrado precipitaciones que han alcanzado entre los 30 y 50 litros por metro cuadrado. En el resto de las zonas de Navarra, las lluvias han sido escasas.
Teniendo en cuenta estos datos climatológicos, en las comarcas cerealistas de la Ribera continúa la inactividad respecto a las labores preparatorias de la próxima sementera. Por el contrario, en los Pirineos, Cuenca de Pamplona, Norte de Tierra Estella y Navarra Media comienza la actividad con cierta intensidad, por lo que se procederá a labores de gradeo, chiselado e incluso labrado, si bien en muchas zonas se va implantando el laboreo de conservación (siembra directa y mínimo laboreo), con el fin de reducir la erosión, conservar mejor la materia orgánica y reducción de gastos relativos a combustibles. Además estas lluvias harán germinar las semillas de los restos de cosecha así como las malas hierbas, lo que será aprovechado como alimento por el ganado ovino. De este modo, en la próxima campaña de cereal se limitarán los problemas que surgen por la abundancia de malas hierbas y por la presencia de plantas de cebada en campos de trigo y viceversa, en aquellas zonas donde se de la rotación de cultivos.
Finalmente, el informe del Departamento señala que en el Norte de Navarra la oferta de praderas a lo largo del verano para ganadería está resultando positiva, aunque a lo largo del mes ha habido zonas en las que ha sido necesario un aporte de alimentación adicional en comederos ante la imposibilidad de cubrir todas las necesidades energéticas del ganado.
Finalmente, se informe de que se está recolectando tomate y pimiento y se procede al corte de la planta de tabaco. Igualmente continúa la recolección de maíz dulce así como para forraje.
Gobierno de Navarra