En el caso del olivar, la recolección está paralizada prácticamente desde hace un mes y con las primeras estimaciones Asaja calcula que de una cosecha de entre 5,5 y 6 millones de toneladas de aceituna el 70% está aún por recolectar, con una caída de fruto importante en todas las zonas productoras.
No obstante, según la organización, el porcentaje de aceituna que quede en el campo y los problemas de calidad que origine en las almazaras dependerá de los días que siga lloviendo.
Por su parte, las hortalizas de invierno se encuentran afectadas, en mayor o menor medida, en toda la Península, con daños de distinta consideración que oscilan entre el 60% y el 100% en la alcachofa, la lechuga, la coliflor y el calabacín en Murcia; la patata en Sevilla y Baleares; el brócoli en Aragón; el espárrago, la cebolla, el tomate y el pepino en Granada, la zanahoria y la chirivía en Cádiz y la siembra del ajo en Cuenca.
En cuanto a las frutas, prácticamente la mitad de la producción de fresa y frambuesa de Huelva se ha perdido como consecuencia de la llegada de las lluvias después de que estos cultivos sufrieran varias heladas.
También sufren problemas los cítricos, tanto en Huelva como en Sevilla, ante la imposibilidad de recolectar y la caída de fruta al suelo.
En concreto, en Castilla y León la producción mas afectada es, sin duda, la remolacha, según Asaja. Así, la fabrica de remolacha de La Bañeza (León) permanece cerrada desde el 2 de enero pese a que queda por entregar la mitad de la producción (386.000 toneladas). En las fabricas de Miranda de Ebro (Burgos) y Toro (Zamora) queda también pendiente de entregarse mas del 50% de la producción.
Para los cereales, los efectos del temporal son en líneas generales beneficiosos salvo en aquellas zonas donde el terrero se encuentra completamente encharcado y las siembras de cereales se han perdido por completo (zonas de Sevilla, Cádiz, Granada y Huelva).
La actividad ganadera, por último, también está sufriendo los efectos del temporal, según Asaja, ya que las crecidas inusuales de algunos ríos y las consecuentes inundaciones están complicando mucho las tareas de abastecimiento del ganado en extensivo (sierra de Huelva y Cádiz) y en algunos casos incluso los trabajos de recogida de la leche (zona Norte de la Península).
Europa Press