La agricultura actual está muy relacionada con el mundo de los textiles técnicos: la protección de los cultivos y el almacenamiento de sus productos son las funciones fundamentales de los agrotextiles. La reducción del uso de herbicidas y pesticidas, limitando la contaminación medioambiental es otro de los logros de los productos textiles denominados agrotextiles, que favorecen y ayudan a potenciar la eficacia y productividad en el sector agrícola.
El recinto ferial de Valencia acogerá del 23 al 25 del próximo mes de Mayo la tercera edición de ApliMatec, Feria de los Textiles Técnicos, donde estarán presentes todas las modalidades de materiales textiles empleados en agricultura y jardinería. Paralelamente, el Congreso Internacional ApliMatec´06 que se celebra conjuntamente con la Feria, dedicará uno de sus foros al empleo de los textiles técnicos en agricultura. Como ponentes participarán profesores de universidades europeas autores de numerosos estudios y proyectos, y profesionales de las empresas más prestigiosas en la fabricación de agrotextiles.
Los textiles técnicos son, para algunos agricultores, productos habituales y para otros se trata de productos innovadores que van a sustituir a otros tradicionalmente empleados para protección, como los plásticos. Sin embargo, para un tercer grupo de potenciales usuarios, todavía se trata de posibilidades totalmente nuevas.
Desde los fabricantes del sector textil, la atención se dirige en diseñar telas y demostrar la superioridad cualitativa y la competitividad económica de los materiales y de los métodos innovadores de protección de cultivos, respecto a los tradicionales; lograr proveer a un mercado típicamente mundial, pero con exigencias extremamente diversificadas en cada clima.
A este fin, se han desarrollado telas cuyas funciones fundamentales pueden resolver:
– Aumento de la eficacia en la gestión del terreno, de los recursos hidráulicos, de los auxiliares y del trabajo
– Mejora de la calidad de los productos y aumento del rendimiento de las cosechas
– Mejora de la conservación del medioambiente
Los principales productos agrotextiles consolidados son: redes, cuerdas, tejidos de protección de las inclemencias meteorológicas (mallas anti-granizo, cortavientos) y frente a agentes externos (anti-pájaros, anti-plagas), productos para protección térmica (mallas para sombreo, pantallas térmicas) y mallas para el embalaje y transporte de plantas, entre otros.
Desde el punto de vista textil se trata de materiales sintéticos, en particular de polipropileno y polietileno, empleados en forma de tejidos de calada, tejidos de malla o telas no tejidas. También se utiliza todavía una cuota importante de fibras naturales, sisal y yute, como productos biodegradables que no causan problemas al final de su uso o sean ingeridos por los animales.
Los agrotextiles para protección térmica de los cultivos son telas no tejidas del tipo spunbonded de poliéster diseñadas para proteger los cultivos del frío, las heladas y una variedad de factores medioambientales adversos.
Las mallas para sombreo tejidas de monofilamento de polipropileno estabilizado para asegurar una larga durabilidad y mayor resistencia posible a los agentes atmosféricos, y en particular a los rayos ultravioleta, son usadas para la creación de microclimas en las plantaciones de flores, plantas ornamentales y frutos.
Las dimensiones, la tendencia y el carácter de la demanda en los agrotextiles dependen del balance de un conjunto de factores, pero la causa fundamental la constituye el aumento de la población mundial, que hace crecer la demanda alimentaria. Las perspectivas para los agrotextiles son buenas, sobre todo para las telas no tejidas; las aplicaciones hasta ahora consolidadas son modestas, si se considera el tamaño de las áreas destinadas al cultivo y las significativas ventajas obtenidas con la utilización de los textiles.
En los países industrializados las áreas destinadas al cultivo disminuyen; por tanto los textiles técnicos pueden ayudar el aumento de la productividad específica, mejorando artificialmente las condiciones climáticas y el desarrollo de los productos. De hecho muchos de los productos textiles llegan a responder a exigencias específicas y puntuales, a pesar de las diferencias de un país a otro. China, por ejemplo, tiene sólo el 7% de la superficie cultivable mundial, contra el 22% de la población y por este motivo el gobierno incentiva el desarrollo de las tecnologías relacionadas con la agricultura. De esta forma, se estima que el uso de los agrotextiles está destinado a cuatriplicarse en cinco años.
A escala mundial el mercado agrícola se sirve de canales distribuidores estrechamente fragmentados y tradicionales que ofrecen no sólo los productos textiles, sino también otras especialidades y gamas de productos. España, donde el sector de la agricultura es importante, es un país consumidor de agrotextiles, así como también productor de los mismos
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