Lewis Ziska, Richard Sicher y Jim Bunce que trabajan en el Laboratorio de Sistemas de Cultivos y el Cambio Climático Global mantenido por el ARS en Beltsville, Maryland. Durante los últimos años, estos científicos han realizado investigaciones con una variedad amplia de cultivos alimentarios–incluyendo la soya, el arroz, el trigo y el maíz–para aprender más sobre cómo aumentos en las temperaturas y los niveles del dióxido de carbono (CO2) podrían cambiar la dinámica de la producción y los rendimientos de cultivos.
Por ejemplo, en un año típico de producción, casi todo el cultivo de soya en EE.UU. usa variedades genéticamente modificadas para resistir los efectos de herbicidas. Éste permite que los granjeros puedan erradicar malezas en los campos de soya sin perjudicar sus cultivos.
Ziska descubrió que, con niveles típicos de precipitaciones, el crecimiento de la soya genéticamente modificada “Roundup-Ready” es estimulado por los niveles elevados del CO2, pero el nivel más alto de CO2 también estimula el crecimiento de malezas que se típicamente controlan con el herbicida glisofato.
Estudios con maíz sugieren que los niveles más altos de CO2 no estimulan crecimiento de esa planta. Pero con el aumento de los niveles de CO2, también hay un aumento en las temperaturas. Las condiciones más cálidas estimulan las hojas a desarrollarse más temprano y retardan la expansión de las hojas, de este modo suprimiendo la acumulación de biomasa de la planta arriba de la superficie del suelo.
Otros estudios por los científicos mostraron que las malezas Bromus tectorum (‘cheatgrass’ en inglés) y Cirsium arvense (‘Canada thistle’ en inglés)–ambas de las cuales son muy agresivas y invasoras–crecen bien cuando los niveles de CO2 aumentan, y algunas variedades del diente de león tienen la capacidad de adaptarse rápidamente a los niveles más altos de CO2. Por otra parte, la misma variabilidad en los dientes de león y otras malezas que facilita la adaptación rápida al cambio climático global podría proveer material genético que se podría utilizar en la crianza de cultivos que tienen más vigor y producen rendimientos más altos.
USDA