Los daños causados por la lluvia en Andalucia se cifran en 855 millones de euros según UPA

Respecto a los cultivos, destacó en primer lugar los daños en el olivar con una caída «importante» de la aceituna, que en algunas comarcas olivareras alcanzó más de un tercio de la aceituna, lo que representa unas pérdidas medias superiores al 15% de la producción andaluza.

Esto, según UPA-A, supone una reducción del aforo de cosecha cercano a las 150.000 toneladas de aceite de oliva, que significa unos daños de 300 millones de euros. Además de los daños de pérdida de producción hay que sumar las pérdidas de miles de jornales en la recolección de la aceituna.

Las variedades de la navelina y la salustina de cítricos también han sufrido daños, ya que, según explicó, se ha pasado el periodo de recolección produciéndose una sobremaduración del fruto, que provoca una caída del mismo.

Asimismo, apuntó una caída «trascendental» de naranjas al suelo, principalmente en la Vega del Guadalquivir en las provincias de Córdoba y Sevilla, al igual que en Almería, Huelva y Málaga, además de inundaciones en numerosas fincas, que supone la no recolección del fruto del árbol, traduciéndose en unas pérdidas superiores al 20% de la producción, lo que significa unos daños de 56 millones de euros.

Respecto a las fresas y frambuesas, en la provincia de Huelva, el 80% del cultivo temprano se ha perdido, además de desperdiciarse un 50 por ciento de frambuesa en el principio de la campaña. Destacó también los problemas en la floración, ya que el 40% de los plantones han quedado afectados, lo que causará una merca en la producción final de fresa.

En cultivos hortícolas, la costa de Granada ha sido una de las zonas más afectadas, donde las inundaciones en la zona de Motril han provocando pérdidas de entre el 80 por ciento y el 90% en los principales cultivos hortícolas bajo abrigo. En concreto, en el tomate y el pepino.

En cereales es importante mencionar que los daños causados son de dos tipos: daños de inundaciones por desbordamientos de arroyos y ríos, y pérdidas económicas como consecuencia del lavado y lixiviación de abonos, con «el consiguiente aumento del coste de producción de las explotaciones».

En ganadería destacó la muerte de animales –caprino y ovino–, que se han producido en la comarca de Ronda, como consecuencia de los desbordamientos, corrientes de agua y por la inconsistencia de la tierra saturada por la lluvia.

Europa Press

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