Barnier destacó en primer lugar el papel del "fondo de solidaridad" establecido por la UE para paliar los efectos de catástrofes naturales y que se creó a raíz de las inundaciones que asolaron centro Europa en el verano de 2001. "El fondo se creó en sólo tres meses y cuenta con una dotación de 1000 millones de euros al año. Es el primer instrumento de esta naturaleza con el que contamos en la UE". El comisario explicó que en sólo 15 días las instituciones aprobaron la dotación de 31,6 millones de euros de este fondo a Portugal, el país más afectado por los incendios con 400.000 hectáreas quemadas. Dicho fondo se ha utilizado ya en otras tres ocasiones, como en la crisis del Prestige. Otra forma de intervención ante estas catástrofes es el uso que cada Gobierno puede hacer de los fondos estructurales y de cohesión, añadió. Reconoció que de todos modos habrá que reevaluar los criterios por los que se rige el fondo de solidaridad.
En segundo lugar, Barnier aludió a los efectos de la canícula, que ha producido muertes y numerosas sequías en regiones del sur de Europa, como en Italia, donde se ven afectadas las producciones lácteas y de herbáceos.
Protección civil
Los esfuerzos por mejorar la protección civil ocuparon el tercer punto de su intervención: "Hay que plantearse desde Europa cómo coordinar mejor los esfuerzos de protección civil", explicó, "ya existe un centro de coordinación integrado por expertos que interviene en caso de incendios o de casos como el Prestige o Erika". Sin embargo, el comisario consideró insuficiente el margen de actuación del centro y anunció que pronto se presentarán nuevas propuestas para mejorar sus instrumentos operativos y financieros.
Por último, Barnier destacó la importancia de un buen sistema de prevención que "siempre es más barato que la reparación", y señaló que para una buena prevención es importante estar mejor informado, "por eso existe una base de datos europea" que permite evaluar la dimensión geográfica de los daños causados por desastres naturales en cada país. Hizo asimismo hincapié en la necesidad de coordinar la acción de los Estados y la UE para luchar contra el cambio climático y lograr cumplir el Protocolo de Kioto.
En representación del grupo PPE, Carlos COELHO (PPE/DE, P) centró su intervención en los incendios de Portugal, que "han devastado el 5% del territorio portugués y el 11% del territorio forestal, causando pérdidas humanas y económicas". Afirmó que "es necesario que haya solidaridad europea, que tiene que reflejarse tanto en el importe de las ayudas como en la rapidez con que se conceden". Criticó que "la ayuda se ha quedado por debajo de las expectativas, en lugar de 31 millones de euros deberían haberse concedido 90", se lamentó. Coelho coincidió con el comisario Barnier en la importancia de una mejor prevención de los incendios y terminó agradeciendo la ayuda a todos los países y a los bomberos voluntarios durante la catástrofe.
José RIBEIRO E CASTRO (UEN, P) intervino en nombre de su grupo y narró los desastres que su país, Portugal, vivió "durante tres semanas de angustia y devastación total". "Las estadísticas están bien, pero hay que venir a Portugal para vivir lo ocurrido, para ver como hay municipios con el 80% de su territorio quemado". Pidió ayuda financiera para el país y deseó que la cantidad ofrecida se acerque más a los 50 millones de euros. Ribeiro defendió también la necesidad de reorientar los programas europeos para reforzar los medios de prevención de incendios.
Georges BERTHU (NI, F) destacó que su mayor preocupación es el número de muertes producidas entre la población por la ola de calor, especialmente en Francia. Para evitar que haya personas desatendidas que no cuentan con la ayuda directa de familiares, opinó que "es imperativo matizar el derecho de movilización geográfica de los trabajadores para proteger el núcleo familiar" y disminuir los casos de abandono de los mayores. El diputado insistió además en la necesidad de luchar contra el cambio climático, cumpliendo con el Protocolo de Kioto y dando prioridad a la energía renovable y la nuclear, aunque también hay que solucionar el tema de los vertidos nucleares. Para lograr la reducción de gases invernadero, abogó por cambios en la política de transporte, con nuevos impuestos al transporte por carretera.
Cambio climático
Dagmar ROTH-BEHRENDT (PSE, D), por los Socialistas, expresó gran satisfacción por el reconocimiento del comisario de que la catástrofe tiene una causa. La oradora entendió que los países afectados pidan solidaridad, pero no quiso hablar de si la ayuda debería ser de 31 millones o de 90, pues eso es reparación y "si no queremos seguir reparando cada año, debemos pensar en las causas", manifestó. En su opinión, aunque todos sabemos que las catástrofes tienen que ver con el cambio climático, "no queremos escuchar porque es incómodo" y no se toman medidas para afrontar sus causas. La Unión Europea, continuó, no ha cumplido los criterios de Kioto, y sólo Alemania, Reino Unido y Suecia se van acercando. Instó a tomar medidas para reducir las emisiones contaminantes y para trasladar el transporte desde la carretera al ferrocarril, con la aplicación de sanciones cuando sea necesario.
Campaña informativa
Por los liberales, Frédérique RIES (ELDR, B) constató que "las personas más frágiles son las que se han visto más afectadas". Ante los incendios, lo que está claro es que "Europa debe hacer más" para evitarlos y para luchar contra ellos y abogó por la creación de una fuerza europea de protección civil. Defendió una campaña informativa para concienciar a la gente, pues el 90% de los incendios comienza con una negligencia humana, como tirar un cigarrillo por la ventana del coche. Por último, coincidió en la necesidad de tomar medidas frente al cambio climático, para reducir la emisión de gases efecto invernadero.
Ayuda insuficientes
Ilda FIGUEIREDO (IUE-IVN, P) aludió a la situación de Portugal con un 5% del territorio afectado por los incendios y un 11% de la zona forestal perdida. Indicó que los daños económicos se estiman en más de 1000 millones de euros, lo que dejó claro que "es insuficiente lo que propone la Comisión". Por otro lado, señaló que los incendios se extienden en mayor medida y los efectos se agravan por el abandono del campo y por la desaparición de la agricultura, y si se reforma la PAC como se ha propuesto, la situación empeorará, anticipó la oradora, pues aun habrá menos agricultores. Por ello, hay que promover la reforestación. El gasto público para afrontar estas catástrofes debe sacarse del computo del déficit con vistas al Pacto de estabilidad, instó para terminar la eurodiputada.
Objetivo de Kioto
Claude TURMES (V-ALE, L) criticó que algunos países "pasen" del cambio climático y que varios gobiernos en la UE apenas se preocupen por cumplir los objetivos de Kioto. Denunció igualmente la política de transportes basada en el desarrollo de aeropuertos regionales y autopistas, y abogó por la promoción del ferrocarril. Por otro lado, Europa está quedando a la zaga en cuanto al control energético, lamentó.
Antibióticos y vacunas
Joan VALLVÉ (ELDR, E) lamentó "unas catástrofes que ya son recurrentes" y pidió que se separe el análisis de los efectos de la particular canícula de este año respecto al fenómeno, recurrente en el sur de Europa, de los incendios forestales, entre cuyas causas mencionó el cambio climático, pero también la despoblación del campo, pues "los agricultores son los principales protectores del bosque y la naturaleza". Ante este mal endémico, añadió, "no basta con los antibióticos, hacen falta las vacunas, la prevención". Por último, quiso reconocer en particular el trabajo de los bomberos.
Ferrocarril y bicicleta
Miquel MAYOL I RAYNAL (V-ALE, E) aludió a los más de 800 muertos en Francia que nadie había reclamado y pidió a la Comisión que ayude a los Estados miembros para garantizar el derecho al acceso a la sanidad. En Portugal, el Fondo de solidaridad debe otorgarse más allá de las urgencias. Y los Estados miembros en general deben comprometerse en mayor medida con los objetivos de Kioto, apostando por una política de transportes basada en medios menos contaminantes, como el ferrocarril, transporte fluvial, la bicicleta. Por último, defendió la creación de un cuerpo europeo de protección civil.
Reflexiones
Joan COLOM i NAVAL (PSE, E) se refirió a los incendios que han asolado el sur de Europa y expresó su condolencia a las familias de las víctimas. "Han muerto personas, que es lo más importante, pero también", añadió, "han muerto paisajes, ha muerto fauna, ha muerto flora" y como consecuencia el suelo se ha fragilizado y las previsibles tormentas se aprovecharán de ese suelo más frágil, erosionando aún más el terreno. Tras afirmar que "el calor no es un fenómeno nuevo en el Mediterráneo", aclaró que "lo que es excepcional son estas temperaturas tan elevadas, y quizás", sugirió, "los escépticos del cambio climático deberían reflexionar", así como los gobiernos y las empresas. Por último, instó a una reflexión a fondo sobre el futuro del Fondo de solidaridad y sobre la directiva de responsabilidad medioambiental actualmente en trámite.
Política comunitaria de prevención
Concepció FERRER (PPE/DE, E) lamentó igualmente que "una vez más los incendios forestales han asolado los bosques mediterráneos", acrecentados por las altas temperaturas. Lo ocurrido "pone en evidencia la necesidad de una política comunitaria de protección de los bosques contra los incendios dotada de recursos financieros propios, que tenga en cuenta la especificidad del bosque mediterráneo y que contemple las medidas de prevención como parte integrante de la gestión de los bosques como este Parlamento había pedido", incidió la oradora. Afirmó que los bosques mediterráneos son patrimonio de todos los europeos y de ahí la necesidad de un enfoque europeo para la lucha contra los incendios, con una mayor dotación presupuestaria. La política comunitaria no puede limitarse "a una simple vigilancia del estado de los bosques". "La protección de los bosques contra los incendios no es una mera cuestión de desarrollo rural que afecta únicamente a los Estados miembros". Por último, abogó por que se dé prioridad a la prevención y por que las intervenciones se centren en las zonas de mayor riesgo.
Prevención
Encarnación REDONDO JIMÉNEZ (PPE/DE, E) coincidió con el comisario Barnier en la importancia de la prevención y por ello criticó que la Comisión reduzca precisamente los fondos de prevención en el único reglamento dedicado a la protección frente a los incendios forestales. "Es una política mezquina de la comisaria de Medio Ambiente", apostilló, pues además no es cierto que esos recursos se hayan transferido a desarrollo rural como adujo la comisaria Wallstrom. "No se pueden hacer muchas más cosas con mucho menos dinero", resaltó la oradora y ponente del reglamento sobre protección de los bosques comunitarios.
El comisario Michel BARNIER clausuró el debate respondiendo a las críticas por la insuficiencia de ayuda financiera otorgada a Portugal con el fondo de solidaridad. Explicó que la cantidad de 31 millones de euros se fijó "siguiendo los criterios establecidos de la forma más imparcial posible", aunque admitió la necesidad de revisar dichos criterios para ocasiones futuras. Barnier apoyó las intervenciones a favor de una política que tenga en cuenta los riesgos de desertización y las que pedían un mejor cumplimiento del Protocolo de Kioto.
En cuanto al cambio climático, destacó la importancia de una política transversal que evalúe la dimensión medioambiental del transporte, y que favorezca el transporte ferroviario frente a la carretera. "Los países candidatos deben aprender y no cometer los mismos errores" en su política de transporte e infraestructura, concluyó, "y nosotros velaremos en el fondo de cohesión para mantener ese equilibrio".
PE