Los expertos ‘lamentan que España pueda quedarse descolgada del progreso tecnológico’, dice ASAJA

Remitido por ASAJA:

Coincidiendo con el décimo aniversario de los cultivos MG prestigiosos expertos en ciencia, economía, política y salud han presentado esta semana en Madrid sus informes y conclusiones sobre la evolución y futuro de los transgénicos, durante la jornada organizada por el Instituto de Cuestiones Agrarias y Medioambientales (ICAM).

Bajo el lema «10 años de biotecnología agrícola. Retos y oportunidades», el Instituto reunió en Madrid en la misma mesa de trabajo a expertos en distintas áreas relacionadas de una u otra forma con la biotecnología agraria. Así el encuentro de ICAM contó con la participación de Ramón Tamames, catedrático de Estructura Económica de la Universidad Autónoma de Madrid; Carmen Fenoll, catedrática de Biología Vegetal y vicerrectora de Convergencia Europea en la Universidad de Castilla La Mancha; José Ignacio Arranz, director ejecutivo de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA); Emilio Rodríguez Cerezo, coordinador del Área de Ciencias de la Vida del Instituto de Prospectiva Tecnológica de la Comisión Europea; Javier Fernández, agricultor de maíz, algodón y remolacha y Albert Sasson, doctor en Ciencias Naturales por la Universidad de París y exsubdirector general de la UNESCO.

La inauguración de la jornada estuvo a cargo del director general de Agricultura del MAPA, Ángel Luis Álvarez, quien destacó la importancia que tendrán a partir de ahora los expertos y científicos como asesores del gobierno para poder tomar decisiones basadas en el rigor de los estudios y los hechos. En concreto, aclaró que el MAPA tratará de reforzar el papel de los expertos en la Comisión Nacional de Biovigilancia que participa en la elaboración de la normativa sobre coexistencia. “Esta normativa será pionera, será la primera vez que se establezca una norma en materia de coexistencia” en un país con cultivos transgénicos.

Por su parte el director ejecutivo de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA), José Ignacio Arránz, recordó la “batería Normativa sobre OMG´s” que tenemos en España y en Europa y que permiten que “el ciudadano esté tranquilo”. Arránz subrayó que “las garantías tienen que venir del origen porque esto produce confianza”.

Emilio Rodríguez Cerezo, coordinador del área de Ciencias de la Vida del IPT de la Comisión Europea, presentó avances del estudio que están realizando sobre los efectos económicos de la coexistencia y confirmó su factibilidad por debajo incluso de la presencia adventicia exigida por la ley. Por otra parte, mostró las estadísticas del estudio sobre la aceptación que tendría entre los agricultores de Andalucía la aprobación de algodón modificado genéticamente por parte de la CE. Según este estudio, más del 90% de los agricultores de las zonas de mayor cultivo de algodón considerarían muy positiva la autorización. “La coexistencia es muy sencilla en algodón”, destacó Rodríguez Cerezo.

“Con el algodón transgénico obtendría 437€ de beneficio neto por hectárea”, confirmó Javier Fernández, agricultor de algodón en la provincia de Sevilla, que presentó los datos reales de los posibles beneficios de la aprobación del algodón Bt, una variedad que pudo analizar personalmente durante los años en que la Administración permitió los ensayos con algodón transgénico. “Con la nueva PAC hay que reducir gastos, y con el algodón Bt se conseguiría” dijo, y aclaró que estos cultivos son beneficiosos también para el medio ambiente y para la salud de los agricultores, hizo un llamamiento a las autoridades para que se tuviese en cuenta la opinión de los agricultores y les preguntó “¿En que quedamos? ¿Seguimos echando pesticidas o utilizamos la biotecnología?”.

“El avance de las técnicas es una respuesta para evitar catástrofes” afirmó Ramón Tamames durante su intervención, “este avance lo tenemos hoy en los transgénicos”, y apoyó su tesis en las teorías y estudios de los grandes investigadores de los dos últimos siglos. Ante una próxima sobrepoblación de la tierra, “el reto es poder alimentarla disminuyendo al mismo tiempo la presión sobre el medio, eliminando roturaciones y herbicidas”. Para Tamames la mejora de la especie tiene aquí su evidencia, “la biología molecular está demostrando que Darwin tenía razón”.

Para Albert Sasson, exsubdirector general de la UNESCO, “la política de innovación es la que permite a los países en desarrollo posicionarse”, destacó la reciente evolución de China, Brasil, y Argentina que pronto alcanzarán los primeros puestos de la economía mundial, y la importancia que han tenido los cultivos transgénicos en dicha evolución. Sassón destacó que Europa no tiene las mismas necesidades que otros países, y apoyó la tesis de Ramón Tamames de ‘reto y respuesta’, que evidencia que ante los mayores retos a los que se enfrentan los países en vías de desarrollo han buscado las respuestas que necesitan adelantándose en tecnología a Europa.

Carmen Fenoll, catedrática de biología vegetal, utilizó los resultados de dos estudios para confirmar que el cultivo de transgénicos es más beneficioso para el medio ambiente que ningún otro, que actúa positivamente sobre fauna, flora, y lo que es más importante, sobre los seres humanos, ya que los agricultores cuidan su salud al tener menos contacto con los pesticidas.

Por su parte, en la lectura de las conclusiones el presidente de ICAM, Alberto Ballarín, puso de manifiesto algunos datos de interés entorno a los cultivos trnasgénicos, así, según explicó Ballarín, en los últimos 10 años se han realizado notables avances en el desarrollo de la Biotecnología Aplicada a la Agricultura. Una técnica que está plenamente implantada en los principales países agrarios del mundo (EE.UU, Canadá, Argentina, Brasil etc.) pero desgraciadamente muy retrasadas en Europa y particularmente en España.

Según expuso Ballarín, “la superficie mundial de cultivos transgénicos crece de forma imparable”. Así, en 2004 se cultivaron en todo el mundo 81 millones de hectáreas (casi cuatro veces la superficie de Gran Bretaña); y en cabeza de la lista de los principales cultivadores se sitúan los mayores productores de alimentos del mundo: EE.UU, China, Argentina, Brasil, Canadá o Suráfrica.

“Fuera de la Unión Europea -explicó el presidente de ICAM- cada año se amplia más el abanico de cultivos y el número de cultivadores que tienen acceso a estas nuevas tecnologías”, así, de los 5 millones de agricultores que cultivaron semillas transgénicas en 2002, hemos pasado a más de 8 millones en 2004, y según indicó Ballarín “se espera que a finales de esta década 15 millones de agricultores de 30 países opten por las semillas transgénicas y cultiven 150 millones de hectáreas (el equivalente a la superficie agraria útil de toda la Unión Europea)”.

En España, la superficie de cultivos biotecnológicos aumentó de nuevo en 2004. Este crecimiento estuvo motivado por el aumento de la producción de maíz Bt, cuya superficie alcanzó las 58.000 Ha. frente a las 32.000 de 2003, lo que supone un incremento de un 80%.

Sin embargo, lamentó Ballarín, “los agricultores europeos tenemos vetado el acceso a muchas de estas variedades, pues desde 1998 no se aprueba en Europa ninguna variedad de siembra nueva, lo que está provocando que tengamos que competir en situación de desventaja con las producciones transgénicas de estos países, más productivas y competitivas, pues los costes de producción han sido mucho menores”.

ASAJA

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