Hernández explicó que «no se puede competir, debido a que los precios de los agrios turcos son hasta 30 céntimos más baratos por kilogramo, una circunstancia definitiva para conseguir dejarnos al margen de los mercados europeos». Además, y según fuentes de esta Asociación, el limón que está comercializando Turquía es de procedencia de otros países limítrofes.
«A pesar de que nuestros agrios poseen todos los certificados de calidad y cumplen con todas las normativas en materia de seguridad a alimentaria no se puede luchar contra unos márgenes de venta tan amplios, ya que, indudablemente, a la hora de concurrir en los mercados tenemos las de perder», aseguró.
En este sentido, la Asociación afirmó que «está claro que algo está fallando de forma estrepitosa, pues mientras Turquía está prácticamente duplicando sus exportaciones, las ventas españolas de limón fuera de nuestras fronteras son cada vez más escuetas».
Ante este panorama, Ibérica Hortofrutícola abogó «ahora más que nunca por defender a los productores de limones murcianos y españoles, así como sus intereses comerciales, unos intereses en los que va también implícito la supervivencia del sector».
Europa Press