Este consumo de huevos de gallina es constante casi todo el año, observándose apenas cierta diferencia entre los primeros meses del año (enero-marzo), meses en los que mayor número de hogares consumen este tipo de huevos, y los de verano (junio-agosto), en los que baja el porcentaje de hogares compradores (siendo claramente agosto el mes del año con menos hogares compradores, 58%, y además menos intensivo, tres huevos de gallina menos por persona que la media).
En el caso de los huevos de otras aves, su consumo sí presenta un claro aumento en los meses invernales, especialmente en el período navideño; en diciembre se dobla tanto la presencia en hogares compradores como la cantidad de huevos de otras aves comprados por persona.
Si observamos el consumo según tipo de hogar, vemos que son los hogares más maduros (parejas adultas sin hijos, adultos independientes, retirados) los que más se decantan por el consumo huevos, especialmente las parejas adultas sin hijos, consumiendo 226 huevos por persona y año, claramente por encima de la media de 141 per cápita. Esta tipología de hogar es muy consumidora tanto de huevos de gallina como de huevos de otras aves, donde también se encuentran por encima de la media.
Por el contrario, las parejas con hijos pequeños son las menos consumidoras de huevos, 60 huevos menos por persona y año que la media.
En cuanto al consumo por tipo de hábitat, encontramos los valores más altos en las poblaciones de menos de 2.000 habitantes; las ciudades de más de 500.00 habitantes se encuentran algo por debajo de la media en cuanto a huevos consumidos por persona y año, 137 frente a los 141 de media (mientras ocurre todo lo contrario en los huevos de otras aves).
Por clases sociales, destacar por un parte que son los hogares de clase media-baja los mayores consumidores de huevos, y por otra, cómo el consumo de huevos de otras aves es sensiblemente mayor entre las clases más acomodadas
En cuanto a las CCAA, son las de la zona norte, centro y noroeste las que más destacan por su consumo de huevos, seguidas a cierta distancia pero aún por encima de la media por la zona catalano-aragonesa.
Los que más huevos utilizan son los navarros, a razón de 189 huevos por persona y año (48 huevos más que la media), seguidos de riojanos (185) y asturianos (177). Por otra parte, son los baleares y canarios los que destacan por un menor consumo del producto, entre 20 y 30 huevos menos que la media.
La cantidad de huevos consumidos por los hogares españoles (6.262 millones de unidades) disminuye un -1,2% respecto al año anterior, debido a la reducción del -1,3% del consumo de huevos de gallina. Los huevos de otras aves (codorniz principalmente), apenas suponen el 1,5% del total huevos consumidos en los hogares, pero, este año crecen tanto en número de unidades (+5%) como en valor (+10,2%)
La evolución en euros del mercado (699 millones de euros) es creciente en casi un 3%, liderada por el crecimiento de los huevos de gallina en un 2,9% y apoyada por la de los huevos de otras aves con un 10,2%
El consumo per cápita del total huevos desciende durante este año en un -3,4%, situándose en los 141 huevos por persona y año.
El responsable de este descenso es un menor consumo de huevos de gallina (cinco huevos menos que en 2006), ya que por el contrario consumimos un 2,7% más de huevos de otras aves que el año anterior (aunque apenas superan los dos huevos por persona y año).
El gasto por individuo y año en huevos crece un +0,6%, situándose en prácticamente 16 euros; aunque de estos 16 euros sólo 0,15 euros se gastan en huevos de otras aves, supone casi un 8% más por persona respecto al año anterior.
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