Los índices invitan a la estabilización del mercado hacia un precio razonable del aceite de oliva

Los datos de la Agencia del Aceite de Oliva, referidos a 31 de diciembre de 2008, nos revelan que la producción de la presente campaña se proyecta similar a la media de las 4 últimas campañas, la comercialización total (mercado interior más exportaciones) también coincide sensiblemente y únicamente las existencias son ligeramente superiores. Siendo así el precio medio objetivo de 08/09 debería rondar igualmente el precio medio de las cuatro campañas precedentes. Nos hemos preocupado de calcularlo y, de cumplirse la lógica de mercado, el aceite de oliva debería mediar, esta campaña, los 2.7 €/kg (precio medio ponderado AOVE, AOV, AOL)

Está claro que en los mercados no se cumple la lógica matemática, pero tampoco parece cabal que el precio real se aleje en este momento un 38% del precio objetivo. Algo debe estar ocurriendo. Sabemos que hay crisis y que esta puede influir en la demanda, pero también sabemos que el aceite de oliva es un producto reconocido en nuestro país y que los precios finales señalados no llegan a los niveles críticos donde disminuye sensiblemente la demanda. Además, el alcanzar este precio en origen no debe implicar una subida sensible en el lineal, puesto que en años anteriores, cuando la distribución compraba a un promedio de 2.7 €/kg, el aceite de oliva valía únicamente un 4% más que ahora (datos de FACUA).

Los precios del aceite de oliva en tiendas rondan los 3 €/litro, es decir, 3.27 €/kg por tanto la subida del precio en origen, insistimos, no debe suponer una subida equivalente en el lineal, simplemente se trata de disminuir los márgenes comerciales de la distribución.
Sabemos también que ha llovido más de lo normal en diciembre y que se han perdido más días de recolección por lo que se podría pensar que la proyección de cosecha no es real, pero en contraposición también es una realidad que se está adelantando la recolección (noviembre fue record), que hay menores rendimientos grasos y que esta misma lluvia, aliada con fríos y temporales, está derribando gran cantidad de aceituna, parte de la cual quedará en el suelo. En definitiva parece lógico estimar, y no solemos hacerlo, que la cosecha estará por debajo del 1.100.000 T.

En definitiva pensamos que, analizando los datos objetivos, existe un largo recorrido al alza del aceite de oliva que incluso permitiría acercarse al precio objetivo sin llegar a él, pero no se justifica, en ningún caso, que se mantenga en los niveles actuales.
Dicho esto, y aunque las aguas volvieran a su cauce, los productores no deben bajar la guardia y lo ocurrido esta campaña les debe servir para reflexionar sobre lo que se nos avecina en los próximos años.

Nadie duda que la producción española, en condiciones normales, crecerá sensiblemente, ante esto volverán a darse situaciones como las actuales o quizás más graves.
Como hemos señalado en números anteriores de este boletín sólo existen dos soluciones: reducir costes de producción mediante la reconversión del olivar tradicional y aumentar la cuota de consumo de aceite de oliva en el mundo. Para lo primero se requiere ingenio técnico y ayudas públicas, para lo segundo la unión de productores y comercializadores en un fin común, el apoyo incondicional a la investigación científica y medios públicos y privados para divulgar sus resultados.

Todo ello, aunque sea duro recordarlo en estos días, manteniendo siempre la firme apuesta por la CALIDAD, una calidad que si bien hoy está siendo despreciada por el mercado, terminará triunfando. No tenemos ninguna duda.

AEMO

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