En un artículo anterior hablábamos sobre las ventajas del uso de bioplaguicidas para combatir plagas. Los crecientes problemas provocados por el uso de insecticidas químicos hacen que el uso de insecticidas biológicos esté cada vez más extendido. Hoy en día existen en el mercado una nueva generación de insecticidas biológicos que no sólo previenen y protegen la cosecha de enfermedades y plagas, sino que además proporcionan productos agrícolas más seguros para los consumidores. Estos insecticidas biológicos están elaborados a base de microorganismos que se encuentran de forma natural y que controlan infecciones de las plantas. Utilizados en las circunstancias correctas son igual de eficaces que los pesticidas químicos y tienen la ventaja de que no producen daños que se asocian con los productos químicos y que afectan tanto la naturaleza como la salud humana.
Ejemplos de bioinsecticidas son el Bacillus thuringiensis, que se usa para combatir el prays del olivo y el insecticida biológico Beauveria bassiana, utilizado contra las plagas de mosca blanca, araña roja, pulgones y trips.
Una respuesta a «Los insecticidas biológicos»