España es la segunda potencia porcina de la Unión Europea, pero los precios de referencia por kilo de peso vivo son bien diferentes que los de nuestros vecinos. En Alemania, Francia, Bélgica y Holanda la característica fundamental y clave es que son precios de referencia de mínimos, de tal forma que los ganaderos de estos países se ven bonificados entre 0,04 y 0,07 €/kilo vivo. Por contra nuestro precio de lonja es un precio de referencia de máximos, pues los ganaderos sufren unas penalizaciones que oscilan entre 0,04 y 0,07 €/kilos vivo que van directamente al sector de mataderos a costa de los ganaderos.
Pero no se conforman con esta iniciativa, pues sus objetivos son claros: acaparar y fagocitar el mercado mediante el bombardeo destructivo de la Lonja de Mercolérida, eliminando cualquier residuo de transparencia y de esta manera, van alcanzando “su gloria y vital misión”, cual es dinamitar, enterrar y hacer desaparecer el arbitrio ejercido por la Junta de Precios de cerdo cebado de la Lonja, consiguiendo manejar a su antojo a todo un sector ganadero, mediante la imposición de sus propios precios y disciplinas absolutistas.
Las organizaciones mencionadas no van a permitir, luchando con todos los instrumentos y medios legales a su alcance, que unos pocos fracturen, arrollen y humillen por intereses egoístas a todo un sector ganadero, abusando de su posición estratégica. Los mataderos pretenden que los ganaderos “bailen” al son de una partitura impuesta, y que una mayoría se doblegue ante los intereses de unos pocos.
El Sector Porcino Español ha respetado los precios testigo de referencia de la Junta de precios del cerdo cebado de Lonja de Mercolérida, cualquiera que estos fueran, pues siempre la ha considerado como punto de encuentro de los eslabones de la cadena (ganaderos-mataderos); y este modelo, libre y transparente, ha funcionado, pues a través de estos precios fijados en Mercolérida se está vendiendo más del 95% de la producción porcina española.
Los Tribunales han sentenciado en numerosas ocasiones contra las actitudes monopolistas de empresas que, aprovechándose de su posición en el eslabón empresarial, pactan e imponen precios a la mayoría. El libre mercado consiste en actitudes transparentes, no en iniciativas propias de tiempos pasados e impuestas por unos pocos con la complicidad del oscurantismo de despacho, y son muchas las iniciativas de este tipo que han contado con la contundente y firme respuesta de la Justicia o de Defensa de la Competencia.
Que nadie ose pensar que el sector ganadero va a ser un mero espectador de estas tortuosas actitudes pastoriles, pues juegan con el riesgo de las economías de los ganaderos y de sus familias.
UPA
Ya es hora de movilizarse, plantarse y no vender por debajo de los costes de produccion, no hay derecho que unos se enriquezcan a consta de los GANADEROS y haciendo trampas.