El Plan de Nutrición, Salud y Comunicación de Productos Lácteos, puesto en marcha por la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL), aprovechó su presencia en los congresos de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) para llevar a cabo sendas encuestas y conocer de primera mano como es la práctica clínica en relación con los lácteos en las consultas de los médicos de atención primaria.
Para ello, se prepararon dos cuestionarios: el primero de ellos, distribuido en el congreso de SEMERGEN, se orientó a la relación de los lácteos con la salud cardiovascular; mientras que el segundo, distribuido en la semFYC, se orientó a las recomendaciones que los médicos de atención primaria hacer a sus pacientes ancianos en relación con los lácteos.
En total, se recogieron respuestas de cerca de 800 médicos de atención primaria. La principal conclusión que se extrae de las respuestas a ambos cuestionarios es que la mayoría de los médicos de Atención Primaria (el 80%) consideran que sus pacientes no consumen suficientes lácteos.
INDISPENSABLES E INSUSTITUIBLES
En el congreso de SEMERGEN se recogieron 311 cuestionarios válidos de los que se deducen algunas conclusiones de interés.
El 80% de los encuestados considera que el consumo de lácteos en España es insuficiente. El 81% no cree que el contenido nutricional de los lácteos se pueda conseguir fácilmente con otros alimentos, mientras que el 95% está de acuerdo con la afirmación de que los lácteos son indispensables en la dieta.
El 48% de los médicos que respondieron a la encuesta recomienda a sus pacientes el consumo de 2-3 raciones de lácteos al día, mientras que el 39% recomienda ingestas mayores (3-4 raciones al día).
Con respecto al tipo de lácteos recomendados, el 70% considera que los lácteos enteros deben consumirse con moderación debido a su contenido calórico. De hecho, un 35% de los encuestados recomienda a todos sus pacientes consumir lácteos desnatados en lugar de enteros, mientras que un 45% solo hace esta recomendación a pacientes que padezcan alguna enfermedad cardiovascular.
Preguntados con respecto a los beneficios para la salud que asocian al consumo de lácteos: el 31% mencionó la reducción de los niveles de colesterol total (porcentaje que llega al 50% si tenemos en cuenta los que identificaron varios beneficios). Un tercio mencionó el papel beneficioso de los lácteos como ayuda al control del peso. Sólo 1 de cada 5 reconoció los beneficios para la disminución del riesgo de padecer hipertensión arterial.
CONSUMO INSUFICIENTE ENTRE LOS ANCIANOS
En el Congreso de la semFYC se recogieron 482 cuestionarios válidos. En este caso, las preguntas se orientaron más hacia las recomendaciones y beneficios para los pacientes ancianos. El 87% de los médicos de atención primaria hacen recomendaciones nutricionales a sus pacientes ancianos, entre ellas, sobre el consumo de lácteos.
En este sentido, el 80% de los médicos encuestados, al igual que sus colegas de SEMERGEN, creen que los ancianos consumen una cantidad insuficiente de lácteos. Esto puede obedecer a que los médicos de atención primaria tienden a mantener la recomendación del número de raciones para adultos 2-3, a pesar de que existen publicaciones científicas1 que recomiendan un consumo más elevado de lácteos en el anciano, incrementando el número de raciones a 3-4 al día.
Los lácteos son alimentos de especial interés para los ancianos debido a su elevada densidad de nutrientes. Las personas mayores tienden a reducir las cantidades de alimento que consumen, por lo que los lácteos pueden ayudarles ingerir las cantidades recomendadas de ciertos nutrientes como vitaminas y ciertos minerales.
El 50% de los médicos que contestaron a la encuesta recomienda a sus pacientes mayores consumir lácteos desnatados, mientras que el 34% recomienda enteros a no ser que el paciente presente niveles elevados de colesterol.
Como conclusiones globales de ambos sondeos es posible afirmar que los médicos de atención primaria consideran que, en general, sus pacientes no consumen suficientes lácteos. Asimismo, los médicos de atención primaria reconocen hacer recomendaciones nutricionales a sus pacientes, por lo que su papel en la creación y mantenimiento de unos hábitos nutricionales saludables es fundamental.
“A pesar de que la mayoría de los médicos y los consumidores son conscientes de los beneficios nutricionales de los lácteos, aún queda mucho por hacer en la transmisión correcta de estos beneficios. Esta es una labor que el Plan de Nutrición, Salud y Comunicación de Productos Lácteos ha asumido como uno de sus principales objetivos y en el que continuará trabajando a lo largo del año 2009”, afirma Almudena López Matallana, responsable del Plan.
PLAN DE NUTRICIÓN, SALUD Y COMUNICACIÓN DE PRODUCTOS LÁCTEOS
El “Plan de Nutrición, Salud y Comunicación de Productos Lácteos 2007-2010”, puesto en marcha por la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL), es una campaña de comunicación cofinanciada por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y la Unión Europea.
Los principales objetivos de esta campaña son aumentar y fomentar el consumo de leche y productos lácteos en general por sus cualidades saludables y nutricionales; reforzar la creencia establecida entre el público en general de que los lácteos son buenos y comunicar la diversidad de lácteos existentes en el mercado.
Para el desarrollo del Plan se ha creado un panel de expertos multidisciplinar que están desarrollando materiales informativos dirigidos a la comunidad médica. La campaña ha estado asimismo presente en congresos médicos de diversas especialidades. Para la difusión de esta información se ha creado www.lacteosinsustituibles.es, una web de referencia con información sobre los beneficios nutricionales de la leche y los lácteos dirigida tanto a médicos como a consumidores.
FENIL