Los olivareros andaluces podrían perder 625 millones de euros con la nueva PAC

Las propuestas legislativas para la reforma de la PAC, que en estos momentos se redactan en Bruselas, y de las que depende en gran medida el futuro del campo andaluz, han sido el tema estrella del encuentro, en el que se han tratado también otras cuestiones de interés para el sector olivarero, como el análisis de los costes en los diferentes sistemas de explotación, las opciones de reestructuración y reconversión del olivar tradicional, el análisis de la campaña de aceite de oliva que acabamos de cerrar, el balance de producción y consumo de aceite de oliva, el análisis de los mercados y las perspectivas de futuro para este sector.

La inauguración de la jornada corrió a cargo del jefe de Servicio de Ordenación de la Oferta de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, José Mª Cabezas, el alcalde de la Puebla de Cazalla, Antonio Martín, el presidente de la cooperativa Nuestra Señora de las Virtudes, Antonio Cobo, el presidente de la cooperativa San José, Bernabé Raya, y el presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra.

Este último advirtió durante su intervención de la necesidad urgente de elevar a Bruselas una propuesta nacional en la que se recojan claramente los criterios de diferenciación en función del potencial productivo que deben incluirse en las propuestas legislativas que presentará la Comisión Europea a finales de mayo o principios de junio para su debate en el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE y en el Parlamento Europeo. Por lo que el presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra, instó a la consejera Aguilera y a la ministra Aguilar, a no dormirse en los laureles y a elaborar y presentar con la mayor urgencia este documento que establezca el pago diferenciado para los distintos tipos de agricultura.

Tal como expuso en su intervención el técnico de ASAJA-Sevilla, Antonio Caro, para agilizar la presentación de una propuesta que contemple esta diferenciación puede emplearse el plan de regionalización productiva de cultivos, en vigor desde 1992, así como el sistema de zonas homogéneas para el olivar. Ambas herramientas, que pueden completarse con otros criterios como el del empleo generado, permiten que tanto los agricultores como la Administración sepan perfectamente cuál es la capacidad productiva real de cada comarca, ya que tanto el plan de regionalización como el sistema de zonas fijan un rendimiento por comarca en función de su productividad.

Antonio Caro explicó el contenido de la Comunicación de la Comisión Europea para la Reforma de la PAC, un documento que pone fin a los derechos históricos y ofrece tres posibles alternativas para la futura reforma. Si bien por el momento nada está decidido, parece que la Comisión muestra preferencias por la segunda alternativa, que establece una ayuda por tramos o capas con un pago básico a la renta para todos los agricultores de un Estado miembro o región y dos peldaños de ayuda adicionales, uno que se otorgaría por compromisos medioambientales y otro por la ubicación de la
explotación en una comarca desfavorecida.

Si esta segunda alternativa sale adelante, será fundamental que el pago básico que se establezca fije criterios de diferenciación en función de la capacidad productiva de cada comarca. De lo contrario, estaríamos tratando igual a los desiguales y ésta es una de las mayores amenazas de la reforma. Si al final se opta por el café para todos, los olivareros andaluces -más de 227.000 agricultores- perderían entre el 75 y el 80% de las ayudas de su pago único y pasarían de percibir una ayuda media de 630 Euros/Ha. a una ayuda de tan sólo 150 Euros/Ha., lo que supondría para Andalucía dejar de percibir 625 millones de euros de los más de 800 que ahora vienen destinados al olivar, por lo que desde ASAJA urgimos al MARM a enviar cuanto antes a Bruselas una propuesta que contemple los criterios de diferenciación y evite la imposición de una tasa plana a todas luces injusta y muy lesiva para Andalucía.

La XIX Jornada de Olivar de ASAJA-Sevilla contó también con las intervenciones del director de la Agencia de Aceite de Oliva y la Aceituna de Mesa (AAO), Carlos Sánchez Laín, el gerente de la
Fundación Patrimonio Comunal Olivarero, Álvaro González-Coloma, el consejero delegado de CBH Agro, Máximo Cañete, y el ingeniero agrónomo de la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), José Mª Penco.

Este último expuso los resultados de un meticuloso estudio promovido por la AEMO para analizar los costes de cultivo de los distintos tipos de olivar, en el que se pone de manifiesto que casi el 75% de toda la superficie olivarera española está en pérdidas. En los dos últimos años los costes del cultivo han sido superiores a los ingresos obtenidos de la producción de aceite, una situación insostenible de no ser por las ayudas del pago único, que en los últimos años han compensado la pérdida de renta sufrida por este sector.

En cualquier caso, según se desprende del trabajo presentado por José María Penco, el 52% del olivar español tradicional tiene posibilidades de modernizarse y mecanizarse, por lo que desde ASAJA hemos urgido a la Administración andaluza a que aparque proyectos estériles y carentes de contenido como el de la Ley del Olivar y se centre en la puesta en marcha de un verdadero Plan de Reestructuración que permita poner en riego, modernizar y mecanizar ese 52% de superficie de olivar que tiene posibilidades de ser competitivo si se moderniza. Esta es, junto al mantenimiento de las ayudas del pago único, la vía para dar garantías de continuidad al cultivo más emblemático de Andalucía.

Mientras que sólo en el caso del olivar no mecanizable, que según expuso Penco ocupa el 24% de la superficie olivarera española y está compuesto fundamentalmente por aquel olivar de sierra situado en tierras con pendientes superiores al 20%, las soluciones deben venir de ayudas adicionales asociadas al valor paisajístico y medioambiental que este olivar representa.

Por su parte, el director de la Agencia para el Aceite de Oliva del MARM, Carlos Sánchez Laín, expuso unas gráficas en las que se mostraba que desde la campaña de 2007 el olivar está en pérdidas y afirmó que actualmente el sistema sólo se mantiene porque los agricultores cuentan con las ayudas.

Sánchez Laín analizó la evolución de la campaña 2009/2010 de aceite de oliva, que ha supuesto todo un récord tanto en volumen gestionado, pues las disponibilidades se han situado en 1.650.000 toneladas, como en volumen comercializado, con 1.347.000 toneladas, donde es de destacar el record absoluto alcanzado en el volumen de exportaciones, con 805.000 toneladas, 140.000 toneladas más de la máxima histórica de exportaciones que se alcanzó hace dos campañas. Este gran volumen comercializado nos permite iniciar la nueva campaña con un stock de poco más de 300.000 toneladas.

Lamentablemente, la campaña 209/2010 ha estado marcada por los bajos precios, los más bajos de las siete últimas campañas, aunque como nota positiva cabe destacar que la diferencia de precios entre el aceite de oliva virgen extra y el resto de categorías se fue ensanchando a lo largo de la campaña, lo que pone de manifiesto que por primera vez se ha empezado a pagar la calidad.

Por último, el director de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero, Álvaro González-Coloma, puso una vez más de manifiesto que no hay razones objetivas que justifiquen el bajo precio al que cotizan actualmente los aceites, puesto que es un producto sin apenas stocks, la oferta y la demanda mundial están en equilibrio, no hay excedentes en España ni en el resto del mundo y parece que esta alta volatilidad se ha debido a la conjunción de factores económicos (falta de liquidez y mayor presión de la distribución), estadísticos (estimaciones dispares e interpretaciones de datos incorrectas) y psicológicos, motivados estos últimos por la crisis, las declaraciones políticas desafortunadas y el agravamiento en el desequilibrio entre oferta y demanda.

González-Coloma apuntó también los principales retos a los que se enfrenta el sector: mantener y mejorar la calidad, valorizar el virgen extra, formar al consumidor, agrupar y gestionar conjuntamente la oferta, desarrollar la demanda mundial, invertir en investigación y promoción y diseñar y aplicar una estrategia sectorial. Sólo así el aceite de oliva español logrará ejercer el liderazgo mundial que por su volumen de producción le corresponde.

Respecto a la campaña de recolección que ahora se inicia, los Servicios Técnicos de ASAJA-Sevilla estiman que la producción se situará en torno a 1.250.000 Tm, será un 11% inferior a la de la
campaña 2009/2010, en la que se han recolectado casi 1.400.000 Tm.

Respecto al Balance de Producción Nacional, con los bajos precios actuales y las campañas tan fuertes de promoción que se están haciendo dentro y fuera de nuestro país es previsible que tanto las exportaciones como el consumo interior se incrementen ligeramente, mientras que las importaciones bajarán también en casi 6.000 Tm, con lo que en 2011, cuando finalice la campaña actual, el stock final de campaña se situará entorno a las 238.000 Tm, el equivalente a poco más de dos meses de consumo.

Tras la clausura de las conferencias técnicas tuvo lugar una visita a las instalaciones de la cooperativa Nuestra Señora de las Virtudes.

ASAJA

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