Los precios de la tierra en España se estabilizan. Esta es una de las principales conclusiones del estudio que ha elaborado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) en colaboración con todas las comunidades autónomas. Esta operación estadística anual se viene realizando desde 1983 y su objetivo fundamental es medir la evolución del nivel de precios de las clases de tierras agrícolas más significativas, es decir, tierras libres a la venta, cuyo destino es el de la explotación agrícola. El estudio estará disponible desde hoy en la página web del MAPA.
El período base o año de referencia usado para el cálculo de los precios índices es 1997. En el cálculo de la estructura de ponderaciones de la nueva base, se han utilizado las superficies medias de los años 1996, 1997 y 1998. La incorporación de las clases nuevas, como Hortalizas al Aire Libre, Arroz, Cultivos Protegidos, Viñedo y Olivar en Regadío, se ha realizado teniendo en cuenta la importancia superficial y económica de las mismas, pero a la vez evitando una desagregación excesiva que dificultase la obtención de datos necesarios para el cálculo.
La cobertura superficial, y por tanto la representatividad de los precios con la nueva base, es más alta que con la base anterior, y a la vez más adaptada a la realidad agrícola del momento en España. Así, la cobertura anterior en cultivos era del 93% y ahora se sitúa en el 96%, de igual forma la cobertura en aprovechamientos pasa del 88% al 94%.
CULTIVOS
La ponderación de cultivos se ha incrementado en 7 puntos (lo que en términos relativos supone un aumento del 10%) y la ponderación de los aprovechamientos ha disminuido en esa misma cantidad (lo que en términos relativos supone un descenso del 22%).
Dentro de los cultivos, además de la incorporación de las nuevas categorías, los incrementos más significativos corresponden a tierras de labor de regadío, cítricos, frutales no cítricos y olivar. Por su parte, el descenso de los aprovechamientos se debe a la pérdida de importancia relativa de los pastizales.
ANÁLISIS POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS
Por otro lado, del análisis por Comunidades Autónomas se deduce que las que aumentan su participación relativa en el conjunto nacional son, por un lado, País Vasco, Galicia y La Rioja, que, con la nueva estructura pasan a estar mejor representadas al considerarse significativos más tipos de cultivos y aprovechamientos. También aumentan su participación relativa Valencia y Murcia, regiones en las que se concentra gran parte de los nuevos cultivos introducidos.
El precio medio de la tierra en España en 1997 es un 25,5% superior con la nueva base; pero este aumento obedece al cambio en la estructura de ponderaciones y a la introducción de nuevos tipos de tierra. De esta forma, incrementos mayores a la media se producen en Cataluña, Valencia, Murcia y Andalucía (comunidades autónomas que aumentan su peso relativo en el conjunto nacional y en las que se han incorporado la casi totalidad de los nuevos cultivos considerados, cultivos que presentan precios elevados).
Por el contrario, País Vasco y La Rioja presentan precios medios de la tierra inferiores con la nueva base, debido a que en ellas se han considerado cultivos y aprovechamientos que no fueron considerados en la base anterior, como los pastizales en La Rioja y las Tierras de Labor y Prados en el País Vasco. Del análisis por cultivos y aprovechamientos, se observa que es en aquellos cultivos en los que existe un cambio mayor en la estructura de ponderaciones, donde se produce una variación superior en los precios (frutales de pepita secano, frutales de fruto seco secano, viñedo de mesa regadío, y prados naturales de secano).
PRINCIPALES RESULTADOS 2001
El estudio muestra la evolución de los precios de la tierra desde 1983. Se pueden diferenciar varios períodos con incrementos y disminuciones sucesivas, correspondiendo al periodo 2000-2001 la desaceleración de la tendencia expansiva iniciada en el año 1994 (tras desaparecer la incertidumbre de la PAC).
Como resultados más destacables de la encuesta en el año 2001 cabe mencionar los siguientes:
Los precios de la tierra han continuado en el 2001 la desaceleración del año anterior tras las subidas que desde el año 1994 se venían produciendo, especialmente a partir del año 1997 con incrementos superiores al 10%. El índice general experimenta en el año 2001 un incremento del 3,6% a precios corrientes, que expresado en términos reales supone una disminución del 0,6%.
Aumentos de precios superiores a la media nacional se observan en las tierras ocupadas por labor de regadío, mandarino, limonero, platanera, frutales de pepita de secano, viñedo de mesa de secano y pastizales.
Del análisis por Comunidades Autónomas, entre el año 2000 y el 2001, se constatan incrementos superiores al 10% en los precios de Murcia (tierras de labor de regadío, limón y frutales de fruto seco de secano), Extremadura (pastizales y del olivar de transformación de secano) y Canarias (en todas las clases pero sobre todo en la platanera).
Del gráfico correspondiente a la ratio de precios 2001 se observa que el precio de las tierras ocupadas por los cítricos supera casi en diez veces al precio de las tierras de labor de secano. Por el contrario, las tierras ocupadas por los frutales no cítricos apenas superan el doble de la citada referencia dada la fuerte ponderación de los frutales de fruto seco (almendro) en dicho grupo.
Del análisis temporal de las ratios de precios se observa como el olivar con un precio 3,6 veces superior a las tierras de labor de secano, se distancia claramente del viñedo con un valor de 2,6 veces.
Mapa