Nota de la FAO
Los precios de los cereales, en particular del trigo y del maíz, han alcanzado niveles nunca vistos en la última década, según el último informe de la FAO Perspectivas alimentarias.
Las cosechas escasas en los principales países productores y el rápido crecimiento en la demanda de biocombustibles han empujado los precios al alza, mientras las limitaciones en la oferta han dominado el sector del arroz, señala el estudio.
Sube la factura de las importaciones de alimentos
El gasto mundial en alimentos importados en 2006 puede alcanzar una cifra récord de 374 000 millones de dólares EE.UU, más de un 2 por ciento por encima del nivel del pasado año. La factura de las importaciones para los países en desarrollo se calcula subirá el 5 por ciento respecto a 2005, en gran parte como resultado del aumento de precios, más que del volumen de las importaciones.
La FAO advierte que muchos países reducirán sus compras, no siempre como respuesta a la mejora del suministro local, si no más bien a causa de los altos precios del mercado internacional. Es más, el elevado coste de la energía puede obligar a los países más pobres a recortar los gastos en sus importaciones para poder cubrir sus necesidades de combustibles fósiles.
La ultima previsión de la FAO sobre la producción mundial de trigo en 2006 se sitúa en unos 592 millones de toneladas, casi 33 millones de toneladas (el 5,3 por ciento) menos que en 2005. Es previsible que esta situación cambie, con un incremento de la siembra en invierno y condiciones favorables para el crecimiento de los cultivos que hacen esperar en una fuerte recuperación de la cosecha en 2007.
La producción mundial de cereales secundarios en 2006 será de 981 millones de toneladas, con un descenso del 2,1 por ciento respecto al año precedente, pero por encima de la media de los últimos cinco años. Los altos precios existentes estimularán una mayor siembra y producción en 2007. Pero si su uso industrial –especialmente para producir etanol- continúa creciendo al ritmo actual, el informe indica que llevará más de una buena temporada el que los precios desciendan de forma significativa.
Tifones, sequía, inundaciones, enfermedades y plagas han afectado negativamente a las previsiones de la cosecha de arroz en 2006, por lo que este año no se prevé apenas incremento en la producción mundial. Las perspectivas de la producción arrocera en el hemisferio sur son también negativas, según la agencia de la ONU.
Implicación en otros sectores
Los precios de las semillas oleaginosas también cotizan al alza, pero los incrementos han sido mucho menores que en el caso de los cereales. Por consiguiente habrá una tendencia a abandonar las primeras en beneficio de los cereales –más rentables- en la próxima temporada. Ello llevará a incrementar el actual desequilibrio, en especial para el mercado de aceites vegetales, que ha visto crecer la demanda más rápido que la producción, según la FAO.
La fortaleza de los mercados de cereales tiene también su repercusión en el sector cárnico y en el lácteo. La renovada confianza de los consumidores al disminuir los brotes de enfermedades animales ha elevado la perspectiva de un rebote en la demanda mundial de carne. Sin embargo la FAO advierte que la perspectiva de un alto precio de los piensos amenaza con posponer la recuperación de la ganadería y la industria cárnica.
En el sector lácteo a la preocupación por los precios de los piensos se suman las expectativas negativas de producción en Australia y la Unión Europea, que juntas suman un tercio de las exportaciones lácteas a nivel mundial. Como resultado, la FAO prevé un retraimiento del mercado y el final del descenso de los precios que se produjo a principios de 2006. El aumento de la producción en los países en desarrollo es sin embargo sostenido –superior al 4 por ciento-, debido sobre todo al crecimiento del sector en algunos países de Asia y América del Sur.
Recuperación de la producción azucarera
La producción mundial de azúcar se ha recuperado hasta el punto que se espera supere de nuevo la demanda tras tres años de déficit. La producción llegará a 155,5 millones de toneladas en 2006/07. Los precios a nivel mundial se han retraído tras el nivel más alto en 25 años que se alcanzó en febrero de este año, pero el mercado continúa siendo sensible a las oscilaciones en la demanda y la volatilidad en los precios.
FAO