Los precios del aceite siguen una tendencia alcista durante el último mes y ya rebasan los dos euros por kilo en las principales categorías. Este repunte al alza, tras un año en el que las cotizaciones en campo se han mantenido muy lejos de los gastos de cultivo (1,65 €/kg en febrero), se produce ante las previsiones de la próxima cosecha que apuntan a un descenso del 50% tanto en la producción nacional como la valenciana debido a la ausencia de lluvias y a las altas temperaturas registradas durante los últimos meses.
Si la sequía no remite en septiembre y octubre, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) prevé que la merma de aceitunas será más intensa en la Canal de Navarrés y Valle de Cofrentes (hasta un 75% menos de cosecha respecto la campaña 2011/12). Otras zonas productoras como Utiel-Requena y Los Serranos también se verán muy afectadas, con un 40% menos de producción. Por el contrario, en la Vall d’Albaida de momento se espera una buena cosecha en la mayoría de variedades.
A nivel nacional, las estimaciones del sector sitúan la reducción de aceite igualmente en un 50%. Las provincias más afectadas por la sequía son Jaén, Granada, Málaga y Córdoba, donde se prevé mermas del 70%, 65%, 60% y 50% respectivamente. Estas cifras contrastan con el récord de producción que batió la campaña pasada, con 1.603.700 toneladas, un 15% más que en 2010/11.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, afirma que “la rebaja de la oferta ha tenido el efecto que no logró la activación del almacenamiento privado. El problema es que la gran parte de la cosecha de la campaña anterior ya se ha vendido –excepto en zonas como la Vall d’Albaida– y serán pocos los productores que ahora podrán beneficiarse del repunte de precios. De cara a la comercialización de la temporada que viene, el sector debe coordinarse mejor para poder repercutir el brutal descenso de cosecha en un precio que garantice una rentabilidad digna. No quiero decir que hagamos como en Italia, donde adquieren aceites españoles y de otros países mediterráneos a un precio irrisorio para luego venderlos como italianos multiplicando sus beneficios. Pero estoy seguro que lograríamos una renta superior si la estrategia comercial de nuestras almazaras tuviera esa capacidad de promocionar la extraordinaria calidad de nuestros productos y llegar directamente a los mercados más exclusivos del mundo”.
Nota de Prensa