El Índice de Precios de Consumo (IPC) presentó en mayo un incremento mensual del 0,2%, frente a la variación nula registrada en igual mes de 1999. La tasa interanual aumentó en una décima respecto a abril, situándose en el 3,1%. Nuevamente, debe destacarse que esta evolución se debe, fundamentalmente, al protagonismo de los precios de la energía, los cuales explican un tercio del IPC anual en mayo, y, en cierta medida, a un resultado menos favorable en alimentación. Desagregando el incremento global del IPC, puede observarse que los productos energéticos presentaron un aumento mensual del 1,4%, superando el 0,1% de mayo del pasado ejercicio. Con ello, su tasa interanual ha reanudado una trayectoria ascendente, situándose en el 15,4% (que alcanza el 21,2% en carburantes y combustibles), lo que representa una incidencia sobre el Índice General superior a un punto porcentual, en significativo contraste con la repercusión prácticamente nula (0,1%) en igual mes de 1999. Los productos alimenticios registraron una variación mensual del -0,2%, frente al -0,3% en idéntico mes de 1999, manteniendo su tasa interanual en el 1,2% registrado en el pasado abril. Los alimentos no elaborados anotaron un -0,6% debido a los decrementos observados en carne de ave (-4,1%), patatas (-1,7%), frutas frescas (-1,3%) y pescado (-1,2%). Su tasa interanual se ha elevado al 2,1%, tres décimas superior a la de abril. Los alimentos elaborados presentaron una variación nula, mejorando el resultado de 1999, manteniendo la tendencia descendente en aceites. Su tasa interanual se ha reducido en dos décimas, hasta el 0,6%. Los bienes industriales no energéticos presentaron un incremento mensual del 0,2%, frente a la variación nula de mayo del pasado año, destacando las alzas
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