La Comisión Europea tuvo la intención de anular por completo la intervención para el maíz, una herramienta que tradicionalmente ha servido para garantizar un precio mínimo a esta cosecha en los mercados europeos. La contestación de los productores hizo que se tomara una decisión a mitad de camino y se mantuviera el sistema de intervención aunque los volúmenes aceptados en la misma disminuyeran hasta 1,5 millones de Tm en 2007, 700.000 Tm en 2008 para alcanzar 0 Tm en 2009.
No obstante, en unos pocos meses, la situación mundial en lo que respecta a mercados cerealistas y la volatilidad de los precios derivada en buena parte de la crisis financiera a nivel planetario, ha dado la razón a los agricultores sobre la necesidad que los mecanismos de intervención (que garantizan precios mínimos) permanezcan operativos.
Los productores no pueden ser dejados a su suerte en la inseguridad económica que recorre el mundo. Los precios de los cereales han sufrido una caída entre el 35% y 40%, mientras algunos inputs como los fertilizantes acumulan incrementos en torno al 100%, los costes energéticos el 40%, igual que las semillas, etc. En la mayoría de los Estados Miembros esta situación ha supuesto un incremento por hectárea de los costes de producción entre 150 € y 200 €.
El AGPME y sus socios europeos reivindican una reapertura de la intervención sin límite de volumen y la reintroducción de las tarifas de importación. Sin una respuesta rápida la producción europea de maíz puede caer de golpe, desapareciendo una de las cosechas mejor adaptadas a nuestros regadíos con consecuencias dramáticas para el mercado de proximidad. El futuro de muchos productores de maíz de la UE, en todos los Estados Miembros, está bajo amenaza.
AGROCOPE