La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), integrada en la Plataforma Avícola Estatal (PAE), advierte a las empresas integradoras que convocará movilizaciones y paros en el sector productor de pollos si siguen incumpliendo los acuerdos alcanzados, entre los que destaca la paralización de la homologación del contrato tipo entre productores e industrias, el pasado mes de febrero.
El Acuerdo Marco para la Modernización y Competitividad de la Avicultura de Carne en España, cuya principal herramienta es el citado contrato tipo, no se ha podido aplicar porque las empresas integradoras no han trasladado al MAPA el documento aprobado por el sector (empresas incluidas). Para UPA esta decisión de las empresas, que paraliza la generalización de los contratos homologados entre productores e industria, ha provocado una involución en las relaciones contractuales y, por consiguiente, en la rentabilidad de las 5.000 granjas avícolas españolas: se ha vuelto a la situación anterior a la firma del Acuerdo. En este primer semestre de 2002, las pérdidas de renta por avicultor en España superan ya los 2.400 euros (400.000 pesetas) por granja. El productor, que percibía 0,29 euros (46 pesetas) como media en 2001, se conforma ahora con 0,26 euros (43 pesetas), sin que la bajada de precios tenga relación con los niveles de consumo.
La bajada de 0,06 euros por pollo con respecto a 2001 tiene también otra explicación: la lenta actuación administrativa en la publicación, como Real Decreto, del ya aprobado Estatuto Sectorial de la Avicultura de Carne, la primera herramienta jurídica en España que vincula, en condiciones de igualdad, a sector productor y sector industrial. A falta de su publicación como real Decreto, y por tanto de OBLIGADO CUMPLIENTO PARA LAS EMPRESAS INTEGRADORAS, éstas siguen repitiendo comportamientos propios de la etapa anterior a la firma del Acuerdo Marco. EL ralentí ministerial afecta a los seguros de asfixia, que deberían estar diseñados para su inmediata contratación por los avicultores a partir de enero de 2003, y de los que todavía no se sabe nada, excepto las desavenencias entre algunos representantes de ENESA y del propio Ministerio de Agricultura.
UPA, que empeñó su esfuerzo durante años hasta conseguir la aprobación del Estatuto Sectorial y los contratos homologados entre productores e industria, continuará pendiente de los pasos del MAPA hasta la publicación del Estatuto Sectorial como Real Decreto. La organización emprenderá las actuaciones que considere convenientes ante las industrias para hacerles cumplir el Acuerdo Marco. Si las empresas siguen incumpliendo lo establecido y el Ministerio de Agricultura no les obliga a cumplir sus obligaciones -las empresas deben trasladar al MAPA el documento definitivo, consensuado entre productores y empresas, para su aprobación-UPA no descarta la movilización de los productores de pollos.
Por otra parte UPA insta a las autoridades competentes a hacer cumplir las normas de etiquetado y trazabilidad que dispone la ley. Casos como el recientemente descubierto en Inglaterra-pollos procedentes de Brasil y Tailandia alimentados con piensos contaminados- pueden y deben evitarse mediante la plasmación, vía etiquetado, de la trazabilidad del productor: el consumidor debe tener información sobre el origen y los modos de producción de aquello que come, y la seguridad alimentaría así lo exige.
Para
UPA