Nota de ASAJA
En la sectorial de porcino blanco celebrada el pasado lunes en ASAJA SALAMANCA, sus representes han subrayado la necesidad de abaratar los costes de producción de los lechones que actualmente oscilan entre los 30 y 36 euros mientras que su cotización en la lonja provincial tan sólo llega a los 20 euros
Si no cambia la tendencia actual, no hay futuro para los lechones. Así de pesimista se presenta el mercado actual del porcino blanco si los precios no experimentan un repunte y se abaratan los costes de producción. Una de las soluciones a esta situación que se plateaba en ASAJA SALAMANCA ha sido la implicación del propio titular de la explotación de tal manera que sea él mismo quien se encargue de cerrar el ciclo productivo de los cerdos en cebaderos propios.
La sectorial de porcino blanco ha contado con la asistencia de todos sus representantes además del portavoz de la misma, Germán del Pozo, y el presidente de la OPA, Vicente de la Peña. Todos ellos han coincidido en apoyar una apuesta firme por el bienestar animal ya que, en su opinión, «el manejo sin estrés repercute directamente en una carne de calidad». Asimismo, otra de las conclusiones para apoyar esta reconversión del sector es la adaptación y seguimiento riguroso de las normas sanitarias sin descartar la tendencia en un futuro a la alimentación con piensos ecológicos.
La clave está en el abaratar los costes sacrificando los índices de producción en beneficio de la calidad del porcino blanco. En este sentido, hay una profunda preocupación entre los productores ya que mientras un lechón cotiza como máximo 20 euros, a los titulares de las explotaciones los costes se les disparan hasta alcanzar una cantidad que oscila entre los 30 y 36 euros, «números rojos que se suman a las cifras catastróficas del pasado año y que pueden empeorar si no se busca una reconversión urgente al sector apostando decididamente por la sanidad y la calidad del porcino blanco», subrayaba Gregorio Sánchez, representante del grupo.
Por otra parte, Gregorio también señalaba que no hay que «dar falsas esperanzas en la legalización de explotaciones a quienes lo van a tener difícil para contar con la licencia ambiental hasta que no se sepa definitivamente quiénes van a poder regularizar su situación»
ASAJA