Nota de Asaja Aragón
ARAVAN, sectorial de ASAJA Aragón, en su última junta analizó la propuesta de Reforma de la Agenda 2000 y su implicación en la ganadería de vacas nodrizas, una reforma que la asociación rechaza por las implicaciones negativas y efectos muy perjudiciales que tendría para el sector.
Desde ARAVAN, hay una oposición a la propuesta que en principio salió a la luz, del desacoplamiento total de las ayudas, ya que esta situación podría ocasionar un éxodo de ganaderos del sector, se reduciría enormemente la productividad e imposibilitaría el acceso a la actividad ganadera de jóvenes. Hay no obstante algún aspecto de la reforma algo positivo, como la libertad de producción, el bienestar de los animales, la mejora de la calidad alimentaria, etc., fines en los que los ganaderos ya están trabajando desde hace tiempo. Además, este planteamiento podría reducir enormemente el complejo sistema administrativo que es necesario actualmente para la tramitación y control de las primas.
La preocupación de ARAVAN se manifiesta “ante la propuesta que la comisión del parlamento ha realizado recientemente, y que no puede ser peor para los productores de vacas nodrizas, ya que propone desacoplamiento total del cebo de los terneros, y mantener el actual sistema de primas de vacas nodrizas”. La asociación advierte que esto ocasionaría un descenso de los precios de los terneros en origen ya que el cebadero contaría con una renta fija que le permitiría cierta elasticidad a la hora de adquirir terneros para su posterior cebo, mientras que los productores de vacas nodrizas se verían abocados a continuar produciendo y a aumentar censos para mantener su poder adquisitivo con el perjuicio que esto conllevaría en la calidad de vida de los ganaderos, en la rentabilidad de las explotaciones y en el bienestar de los animales.
ARAVAN es partidaria de un desacoplamiento parcial. Es decir, que aquel ganadero que ha generado derecho de percepción de ayudas, al menos se le exija el mantener un censo del 50% de lo que venía manteniendo. Este sistema sería de fácil control por la administración, permitiría al ganadero adecuar los censos en función de la demanda de los mercados, se obligaría a mantener la actividad ganadera, existirían posibilidades de nuevas incorporaciones al sector, se trabajaría mejor en genética, beneficiaría el bienestar de los animales, los ganaderos no perderían poder adquisitivo y las épocas de crisis se soportarían mejor.
Actualmente en Aragón se contabilizan más de 35.000 cabezas de vaca nodriza, y el número de explotaciones supera las 1.000 (mil)
Asaja Aragón