Los productos mediterráneos se adaptan a la nueva PAC

De nuevo se reabre el debate sobre la financiación de la agricultura en Europa y las diferencias de opinión se dejan sentir entre los países contribuyentes y los receptores y sobre todo entre el norte y el sur de Europa: tras la última reforma de la PAC en junio del año pasado, la Comisión ha presentado ahora una propuesta para adaptar a la nueva PAC las organizaciones comunes de mercado (OCM) de los sectores más mediterráneos: el aceite de oliva, el algodón y el tabaco. El lúpulo, esencial para la fabricación de cerveza, también es parte de esta propuesta. El Parlamento Europeo votará un informe consultivo que cambia sustancialmente la propuesta del comisario Fischler, ya que propugna una menor desvinculación entre pagos y producción y exige más flexibilidad para los Estados miembros.

La Comisión introduce la desvinculación parcial de los pagos a los agricultores en el caso del algodón, el aceite de oliva y el lúpulo, así como la desaparición progresiva de la OCM del tabaco. Además, la propuesta implica que los fondos agrícolas que la UE destina cada año a estos sectores se reducirían de 4223 millones de euros a 4110 millones anuales, a partir del 2006.

El informe de la comisión de Agricultura – presentado conjuntamente por cuatro ponentes, uno por cada OCM- insiste en que una desvinculación agresiva de los pagos agrícolas, en función de la cual los agricultores recibirían un pago directo único e independiente del volumen producido, provocaría el abandono de la producción en muchos casos, generando el desempleo, la desertización y el empobrecimiento rural de las regiones más pobres de España, Italia, Grecia y Portugal. Los ponentes proponen en líneas generales que la desvinculación se introduzca, pero en un porcentaje menor, y que pueda aplicarse de manera más flexible por los Estados miembros, atendiendo a las especificidades de cada sector.

Algodón

Para la OCM del algodón, la Comisión propone una desvinculación del 60% de los fondos en forma de pago único a los agricultores, por lo que sólo el 40% de las ayudas permanecería como ayuda a la producción o a la superficie, según el número de hectáreas de cada agricultor. La distribución de los pagos únicos se hará en base a la producción histórica de cada agricultor durante el periodo de referencia 2000-2002. El resto de los fondos disponibles se transferirán a la partida de desarrollo rural, para medidas de reestructuración en las zonas algodoneras.

Los diputados defienden, sin embargo, que el 80% de las ayudas deberían continuar vinculadas a la producción (enm. 10,11,45,83) y que todos los fondos deberían destinarse íntegramente a apoyar la producción de algodón, por lo que se rechaza la transferencia de ayudas para medidas de reconversión del sector (enm. 70). Además, los Estados deberían contar con un periodo transitorio para implementar la reforma, pudiendo retrasarla hasta enero del 2007 (enm.76,79). Antes de esa fecha, en enero del 2006, la Comisión deberá presentar un estudio de impacto con posibles sugerencias para modificar el porcentaje de desvinculación de los pagos (enm. 46). Por último, los pagos vinculados a la producción deberán distribuirse a través de las organizaciones de productores, y no de organizaciones interprofesionales (enm. 50).

Aceite

El caso del aceite de oliva es diferente, puesto que los diputados establecen que el porcentaje de fondos desvinculados debería ser un «mínimo del 60%», «siempre que sobrepasar el 60% de desvinculación no provoque riesgos de abandono de la producción»(enm. 17, 20, 84). La Comisión, sin embargo, había fijado los fondos desvinculados en el 60%. Según la explicación del ponente, en la propuesta de la Comisión no se apoya el cultivo y fomento del olivar sino su mero mantenimiento, puesto que el 40% de las ayudas que deberían quedar vinculadas a la producción no se distribuirán por cantidad de aceite producido, sino por el mantenimiento de los árboles o por hectáreas plantadas. El informe del Parlamento hace hincapié en que las ayudas vinculadas deben distribuirse en base a criterios adicionales, como los criterios sociales, paisajísticos y sobre todo el fomento de la calidad del aceite de oliva. Por este motivo, la parte de las ayudas vinculadas a la producción será distribuida por cada Estado miembro siguiendo hasta cinco criterios distintos que fomenten la calidad (agricultura biológica, recogida a mano, etc.). Además, se destinarán parte de estos pagos a medidas específicas de calidad (enm. 53,54,56). Una enmienda especialmente relevante para España aumenta en 120 millones de euros el presupuesto destinado a las ayudas al aceite de oliva en ese país. En 2005 el límite previsto para España sería aumentado en 285 millones de euros, en 2006, en 275 millones y a partir de 2007, en 269 millones de euros. De esas cantidades, 120 millones irían destinados al aceite de oliva, y el resto al algodón y el tabaco (enm. 84).

Por otro lado, en el informe Vincenzo LAVARRA (PSE, I) sobre el aceite de oliva y aceitunas de mesa, la comisión de Agricultura ha adoptado varias polémicas enmiendas sobre la producción y comercialización del aceite. En primer lugar, se prohibe la mezcla del aceite de oliva con cualquier otro aceite o grasa vegetal (Lavarra, enm. 14). En segundo lugar, se prohibe que figuren en el etiquetado las palabras «aceite de oliva» o cualquier imagen que sugiera este producto cuando el aceite sea de tipo vegetal o tenga mezclas (Lavarra, enm. 15). Por último, el ponente obliga a los productores a indicar en el etiquetado el origen de las aceitunas (su lugar de recolección y no de producción del aceite) en el caso de los aceites «virgen» o «extra virgen» (Lavarra, enm. 16).

El debate sobre estas enmiendas causó puntos de distensión entre España e Italia, ya que algunos diputados consideran que la producción de aceite en Italia es inferior a lo que se declara, puesto que gran parte del aceite de oliva que los italianos comercializan en realidad se compra a productores españoles, griegos o tunecinos.

Tabaco

El ponente del sector del tabaco estima que sólo un 30% de las ayudas deberían quedar desvinculadas de la producción (enm. 26, 85). De la parte vinculada a la producción (70%), hasta un 10% podría reservarse por cada Estado para medidas específicas de reconversión y reestructuración del sector (enm. 32,38,68). El ponente destaca que la justificación de la Comisión de que fumar es perjudicial y por ello debería eliminarse progresivamente el apoyo económico a la OCM del Tabaco es una hipocresía, puesto que la UE produce sólo el 5% del consumo mundial e importa el 70% de lo que se consume. Eliminar la producción de tabaco en Europa sólo impulsaría las importaciones (enm 25, 69).

Lúpulo

Por último, el informe Joseph DAUL (PPE/DE, F) también trata el sector del lúpulo, donde se apoyan las medidas de la Comisión de mantener vinculadas a la producción sólo un 25% de los pagos, aunque varias enmiendas insisten en que las ayudas por hectárea deberían distribuirse a través de las asociaciones de productores y deberían incluir también a las superficies donde el lúpulo haya sido arrancado por exigencias de la anterior reforma del sector o esté en barbecho permanente (enm. 35,42,86).

Joseph DAUL (PPE/DE, F)
sobre la propuesta de Reglamento del Consejo que modifica el Reglamento (CE) n° 1782/2003 del Consejo por el que se establecen disposiciones comunes aplicables a los regímenes de ayuda directa en el marco de la política agrícola común y se instauran determinados regímenes de ayuda a los agricultores

Vincenzo LAVARRA (PSE, I)
sobre la propuesta de Reglamento del Consejo por el que se establece la organización común del mercado del aceite de oliva y de las aceitunas de mesa y se modifica el Reglamento (CEE) n° 827/68

Procedimiento : Consulta
Debate : 11.03.04
Votación : 11.03.04

Parlamento Europeo

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