Los Quince dejan para abril las reformas de algodón, aceite y tabaco

Nota de UPA
Tal y como se veía venir, el Consejo de Ministros de Agricultura que se celebraba en Bruselas estos días, ha aplazado cualquier decisión sobre las reformas de los productos mediterráneos: algodón, aceite de oliva y tabaco. Según ha explicado el secretario general de UPA-Andalucía, Agustín Rodríguez, quien se ha desplazado hasta la capital belga para asistir a este encuentro, los cambios políticos en España y Grecia, así como la inminencia de los comicios regionales en Francia han pesado en la decisión de aplazar el debate sobre las reformas.
Ahora, matiza Agustín Rodríguez, todas las miradas están puestas en el próximo Consejo extraordinario de Ministros de Agricultura, que está previsto para el 19 y 20 de abril, donde, según todas las previsiones, quedarán atadas las reformas de aceite, algodón y tabaco, para quedar definitivamente aprobadas en la siguiente reunión de los Ministros de Agricultura, prevista para el 26 y 27 de abril. “El Consejo de febrero se zanjó sin debate agrario, lo mismo que ocurrió con parte del celebrado en enero y, ahora, con el de marzo, motivado por la situación política que viven varios países europeos, entre ellos España”, ha destacado Agustín Rodríguez.

Las modificaciones propuestas para los cultivos mediterráneos siguen la línea de la Reforma Intermedia de la PAC, es decir se abandona el apoyo a la producción, de forma que una parte de los actuales pagos vinculados a la producción, sean transferidos al régimen de pago único y otra parte quedaría como una ayuda a la producción por superficie. Estas propuestas, especialmente dramáticas en los casos del algodón y del tabaco, podrían llevar a la desaparición de los cultivos, ya que al eliminarse las ayudas a la producción estos cultivos verán descender su rentabilidad, por lo que el agricultor optaría por otros cultivos de igual rentabilidad y menos costes, o, incluso, por no cultivar.

En algodón, y según denuncia todo el sector, la reforma presentada por el comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, deslegitimará el trabajo del agricultor, y sería el primer paso para desmantelar el cultivo. Con la propuesta de la Comisión se perderían más de un millón de jornales, 2.000 empleos de la industria desmotadora, y 139 pueblos que viven directamente de este cultivo quedarían desmantelados sin alternativa alguna de cultivo. En tabaco, la Comisión plantea la desvinculación del cien por cien de las ayudas, posibilidad que ya cuenta con la firme oposición de varios países, entre ellos de España, Portugal, Francia, Grecia e Italia. En aceite de oliva, según explica Agustín Rodríguez, el caballo de batalla está en conseguir más presupuesto para España, alrededor de 150 millones de euros para zanjar la discriminación que sufre nuestro país en el cobro de subvenciones derivada de la lesiva reforma que se acordó en 1998. El debate esta abierto, aunque la Comisión no deja mucho margen de maniobra, ya que la única opción que se podría contemplar sería alterar las combinaciones de los porcentajes de ayuda desvinculada y ayuda vinculada a la superficie

UPA

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