Los supermercados de proximidad como tendencia de éxito

Supermercado

En la distribución llega otra revolución. Se cierra un ciclo y empieza otro. Los grandes centros comerciales y los hipermercados de los años 60 y 70 situados en la periferia de las ciudades están cerrando. El modelo de las cadenas de tiendas de alimentación será más sostenible. Por ahora el formato ganador son los supermercados de barrio. Son más sostenibles en términos urbanísticos, en el económico y social.

Las tendencias y nuevos escenarios en Europa para el comercio de proximidad es un debate actual y en Italia aparecen dudas entre los especialistas de la cadena de suministro. Los cambios producidos por la popularidad de la proximidad afecta a los planes de negocio de las tiendas, pero también a los formatos de los alimentos a la venta y los productores de los mismos, explicaron especialistas en el Macfrut de Cesena de este año. “Cambia una época y comienza otra”, dice Duccio Caccioni.

En países como los USA, Francia y el Reino Unido dónde las grandes superficies comerciales periurbanas parecían tan populares están eligiendo modelos de tiendas de barrio y de proximidad. Los Walt Mart, Carrefour, Tesco, Sainsbury abren estilos de tiendas de supermercados más pequeños con conceptos de diferentes. En España se extiende el formato Carrefour Express y en Italia, Conad City y el inCOOP.

En USA y el Reino Unido, en ciertos casos, donde había grandes superficies de aparcamientos de los hipermercados, ahora los terrenos tienen valor inmobiliario y estas empresas consiguen recalificar los solares para construir apartamentos, oficinas y hoteles. Desde el punto de vista social los hábitos de los consumidores también cambian. Según un estudio del Defra, ir a la compra en el supermercado tiene un costo ambiental de tiempo en el desplazamiento y otro social que afecta al tráfico en las ciudades. La gente quiere dedicar menos tiempo a ir de compras y prefiere hacerlo cerca de casa o en el centro que no irse a zonas alejadas y periurbanas.

Los términos local food y kilómetro cero ganan popularidad entre los consumidores. En el Reino Unido, la gente hace 80 kilómetros al mes para ir a comprar. Es un aumento de tráfico urbano, de tiempo y con coste social y ambiental. Tesco y Sainsbury, por ejemplo, están construyendo cientos de tiendas de proximidad. Los nuevos formatos de venta representan un desafío. Es por ello que es momento de planificar de nuevo las tiendas y la exposición de los productos, quizá convenga modificar también la logística y aprovisionamientos en la tienda. Las ciudades están cambiando y aparecen otros paradigmas de desarrollo comercial. Como siempre el comercio sigue el cambio de comportamiento de la gente. Si el consumidor cambia, el mercado responde.

El concepto de proximidad de ahora tiene otra óptica diferente de la de antaño, dice Mario Loy di Methos, puede jugar papeles determinantes, como lo ha hecho en España con los formatos de tiendas Mercadona, y provocar que la gran distribución organizada se reinvente. La proximidad puede ser motivo de innovaciones para empresas mayoristas regionales o para modernizar las tiendas tradicionales que encuentren con el concepto local food el argumento para crear modelos de negocios detallistas interesantes para los ciudadanos. Las tiendas de alimentación urbanas que han sobrevivido a la concentración de las grandes marcas de supermercados y aún no se han modernizado, tienen otra oportunidad.

El futuro está en las marcas de tiendas en el circuito urbano, estructurar un marketing y creer definitivamente en que proximidad no signifique ni establecimientos caros o con falta de atractivos o de salubridad.

Pere Papasseit

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