Los tres ejemplares, dos de ellos pertenecientes al programa de reintroducción de la especie, fueron localizados en unas fincas de la provincia de Cádiz
La Consejería de Medio Ambiente va a trasladar a la fiscalía los resultados de la investigación que realiza sobre la muerte de tres ejemplares de águila imperial ibérica, especie en peligro crítico de extinción, en la provincia de Cádiz, según ha anunciado hoy la consejera, Fuensanta Coves, ante el Pleno del Parlamento andaluz.
De esta manera se pretende que la fiscalía, una vez que se concluyan los trabajos de inspección e investigación, “valore la procedencia de incoar un procedimiento penal por estos hechos, que paralizaría cualquier expediente administrativo, en tanto se resuelve por la justicia”.
Durante su intervención la titular de Medio Ambiente recordó que las águilas, dos de ellas pertenecientes al grupo de imperiales del proyecto de reintroducción que de esta especie lleva a cabo la Junta desde 2001, fueron halladas en enero y febrero en fincas privadas de la provincia gaditana.
Tras su localización, personal de la Consejería y el equipo canino especializado en localizar cebos envenenados inspeccionaron la zona. En una de las fincas, ubicada en el término municipal de Jerez de la Frontera, además del Águila imperial ibérica perteneciente al programa de reintroducción, se localizaron cebos envenenados y restos de otras especies, concretamente águilas calzadas y busardos ratoneros. Según Coves, las fincas colindantes también fueron inspeccionadas por el equipo canino y por agentes de la autoridad, “no encontrándose ningún cebo envenenado ni restos de fauna supuestamente envenenada”.
Ante estos hechos, la Consejería ha abierto un expediente a la finca en la que se encontró uno de los ejemplares muertos y localizaron los cebos envenenados. Además ha suspendido temporalmente el aprovechamiento cinegético en esta propiedad y ha establecido un plan de control en inspecciones para el citado coto de caza, actuación prevista en la Ley de Flora y Fauna Silvestre.
Durante su intervención, la titular de Medio Ambiente destacó que su departamento sigue trabajando en “la corrección de apoyos peligrosos en tendidos eléctricos” y ha puesto en marcha la creación de un equipo canino complementario al ya existente para que trabaje en la zona. En la actualidad el equipo canino de la Consejería para detectar cebos envenenados, formado por 15 perros de diferentes razas, ha realizado más de 120 actuaciones en las ocho provincias andaluzas desde que en noviembre de 2004 realizara su primera inspección.
Además, la Junta continúa con actuaciones de refuerzo de hembras en el entorno del Parque Nacional de Doñana y la reintroducción de ejemplares en la comarca de la Janda. Fruto de estas actuaciones es el incremento de la población andaluza de Águila imperial ibérica que ha pasado de 26 parejas en 1999, a 52 en 2005.
Coves destacó que su departamento está promoviendo acuerdos de gestión en fincas privadas para la conservación de fauna amenazada (águila imperial ibérica, lince, buitre negro…), que “muestran la implicación de los particulares y propietarios de fincas con la conservación de nuestro patrimonio natural; de hecho ya se han superado las 200.000 hectáreas conveniadas en Andalucía”.
Junta Andaluza