Los alimentos en manos de unas pocas multinacionales
La organización ha hecho especial hincapié en que detrás de esta crisis se esconde una “impresionante concentración del poder alimentario en manos de una pocas y grandes empresas multinacionales que han convertido los alimentos, no en un derecho básico de la persona, sino en simples mercaderías”.
Esta situación se enmarca dentro de una crisis más generalizada, que se identifica como una crisis de gobernanza y de liderazgo de los Estados Unidos, sometido a las presiones de los lobbies monopolísticos, que sujetan el flujo de alimentos a los vaivenes de las políticas internacionales y sus ajustes monetarios.
¿y las manos de los gobiernos? Atadas
CERAI se ha unido al conjunto de declaraciones y acciones de numerosas organizaciones que critican las acciones neoliberales de unos gobiernos que además intentan afirmar que nada pueden hacer ante las llamadas “fuerzas ciegas” del mercado.
Alimentos para “dar de comer a los coches”
La actual crisis energética ha legitimado el uso de los agrocombustibles. Este hecho ha permitido emplear alimentos como materia prima para la producción de combustible. Amplias zonas del mundo son orientadas hacia nuevas producciones agroenergéticas como “nueva fuente de negocio”, originando fuertes desequilibrios en las zonas rurales, enterrando culturas con mucha celeridad y convirtiendo dichas áreas en agroexportadoras. Esto redunda en una creciente pérdida de la agricultura campesina y de las poblaciones locales.
Los “Sin Tierra”
El ascenso de los precios de los alimentos básicos no ha tardado en afectar directamente a la población campesina mundial. En España, por ejemplo, los precios de la tierra han alcanzado ya un valor medio de 11.070 euros la hectárea, hecho que imposibilita el acceso del pequeño campesino a la tierra y por tanto el relevo generacional. Millones de campesinos en el mundo no tienen acceso a la tierra para cultivar sus propios alimentos.
Pérdida de biodiversidad y cambio climático
Muchas variedades de alimentos han dejado de cultivarse en pos de la estandarización que ya está provocando desequilibrios en los ecosistemas y una alarmante pérdida de la biodiversidad que incide directamente en el cambio climático.
Soberanía alimentaria: una alternativa posible y necesaria
CERAI ha aprobado en su manifiesto cuantas medidas se emprendan para el desarrollo de una agricultura sostenible a escala local, en el marco de un modelo social y justo con los productores, con un uso eficiente y de apoyo a la biodiversidad.
Para la organización, defender la SOBERANÍA ALIMENTARIA, no trasladar los esquemas industriales a las producciones de alimentos y ejercer un control democrático sobre el poder de los monopolios, son hoy medidas mínimamente racionales de cualquier gobierno avanzado.
Llamamiento de CERAI a los gobiernos de la comunidad internacional
La entidad ha reclamado (entre otros), a los gobiernos de la comunidad internacional que: pongan freno a los movimientos especulativos de los alimentos; promuevan la creación de redes internacionales de seguridad alimentaria; favorezcan la producción de alimentos destinados al consumo local; fortalezcan la organización del campesinado; se reduzcan las alarmantes diferencias de precio entre productos en origen y en destino y se repartan más igualitariamente los beneficios; conviertan al medio rural en un patrimonio de todos; fomenten la agroecología y la cooperación internacional; defiendan la soberanía alimentaria de sus territorios y sensibilicen a la población de su necesidad.
CERAI