Nota de Asaja Aragón
Desde ASAJA Aragón, el secretario general Esteban Andrés, señala que la organización pedirá al consejero Gonzalo Arguilé que defienda la viabilidad de este sector que “es estratégico en la economía agrícola-ganadera de nuestra comunidad autónoma, con una cabaña que actualmente es de 2’5 millones de cabezas. Un desacoplamiento total de las ayudas supondría un golpe mortal para este herido sector”.
Ramón Ballarín, coordinador de las sectoriales ganaderas, señala que ASAJA Aragón lleva ya varios meses trabajando de forma eficaz y profesional en defensa de los verdaderos intereses de los ganaderos, con equipos de trabajo que han mantenido constantes reuniones en Bruselas y Madrid y con la elaboración de propuestas en documentos que han llegado a las manos de quien realmente interesa, como la secretaria general de Agricultura del MAPA ó los grupos parlamentarios europeos. “ya se envió esta propuesta de desacoplamiento parcial de las ayudas a las administración Autonómica, Central y Europea, para su incorporación al documento de reforma.
La organización ASAJA Aragón entiende que el sistema actual, que condiciona la percepción de las ayudas en función del mantenimiento de un determinado número de animales, ya tenemos la experiencia de los últimos 10 años y lo que ha significado para el sector:
– Baja rentabilidad de las explotaciones
– Sobredimensionamiento de los rebaños
– Nula calidad de vida de los ganaderos y escasez de mano de obra
– Constante goteo de desaparición de las explotaciones
Ante esta realidad ASAJA (tras el detenido estudio de las propuestas y recogiendo el sentir de los ganaderos) propugna un desacoplamiento parcial de las ayudas, porque la Reforma de la PAC tal y como está planteada con la desvinculación parcial les permitiría aprovechar las fincas para la alimentación a diente del ganado o bien en forma de heno lo que beneficiaría el manejo de los animales y mejorarían los costos de alimentación. Los ganaderos argumentan que por otro lado se conseguiría que los rebaños adaptasen sus censos a las posibilidades de manejo, con lo que la reordenación permitiría una mejor adaptación a las evoluciones de los mercados mejorándose igualmente el estado sanitario de los rebaños.
Desde ASAJA Aragón, Ramón Ballarín, , señala que “tampoco hay que olvidar que el futuro de las explotaciones ganaderas pasa por un minucioso control de las nuevas normativas como son la de retirada de cadáveres, la identificación individual, erradicación de enfermedades, etc.”.
ASAJA Aragón muestra su firme intención “de luchar por el legítimo interés de los ganaderos de ovino-caprino (y de vacas nodrizas), claves para el mantenimiento del medio rural y de nuestros ecosistemas. No en vano, el sector ovino-caprino tiene mucho peso en la economía aragonesa y no podemos permitirnos la posibilidad de que se reduzca a la mitad la cabaña ganadera”, concluye Esteban Andrés.
Asaja