Según establece la norma, las subvenciones se otorgarán a las organizaciones de productores pesqueros, cofradías de pescadores, asociaciones empresariales y organizaciones no gubernamentales.
También las instituciones científicas podrán ser beneficiarias siempre que presenten planes de colaboración con organizaciones de productores pesqueros, cofradías de pescadores, asociaciones empresariales y organizaciones no gubernamentales.
Por otro lado, añade que los beneficiarios deben centrar su actividad principal en el medio marino, pesquero o acuícola, incluyendo la transformación y comercialización de los productos de la pesca y la acuicultura y que lleven a cabo actividades de investigación industrial, desarrollo tecnológico o refuercen una línea de investigación e innovación existente.
En cuanto a los requisitos necesarios para que los proyectos sean subvencionables, la norma establece las líneas de actuación que deben contener los proyectos. Así, habrá proyectos destinados a las artes y aparejos, otros al tratamiento y aprovechamiento de subproductos y residuos y los últimos proyectos estarán dedicados a la realización de planes supraautonómicos para la mejora de la acuicultura continental.
Además la Orden establece que cada proyecto debe tener una duración máxima de tres años y se prevé una cantidad máxima de 750.000 euros, repartidos según la línea de actuación llevada a cabo en el proyecto.
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