MAPA, Junta de Andalucía y sector oleícola han firmado un acuerdo de promoción

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, y el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, firmaron en Sevilla ayer lunes 28, junto con representantes del sector oleícola, un acuerdo para la elaboración de una estrategia de promoción comercial del aceite de oliva español. El acuerdo ha sido firmado por Mapa, Junta de Andalucía, ANIERAC, Confederación de Cooperativas, Infaoliva, Asaja, Coag y Upa, en un acto que ha tenido lugar en el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía.

Uno de los principales objetivos del acuerdo firmado hoy es crear un marco estable de relación y cooperación entre productores, almazareros, industriales y comercializadores, con el apoyo de las Administraciones, que permita conquistar, en cinco años, el liderazgo en el mercado mundial para el aceite de oliva de España.

Las Administraciones firmantes del acuerdo comparten el diagnóstico y los objetivos del acuerdo sectorial, y han manifestado su compromiso de integrarse en el grupo de trabajo y trabajar conjuntamente con el sector en la definición de los instrumentos, los recursos financieros y las líneas de actuación de la Estrategia de Promoción Comercial del Aceite de Oliva Español a desarrollar.

España es el primer productor mundial de aceite de oliva. Representa el 35% de la producción mundial y el 50% de la producción de la UE. El aceite de oliva tiene una gran importancia económica, social y medioambiental para nuestro país. Representa más del 7% de la Producción Final Agraria, 46 millones de jornales en el campo, más de 10.000 empleos en la industria, 2,4 millones de hectáreas de olivos, más de 150.000 millones de pesetas de exportaciones y más del 50% del consumo español de materias grasas.

ACUERDO PARA LA ELABORACIÓN DE UNA ESTRATEGIA DE PROMOCIÓN COMERCIAL DEL ACEITE DE OLIVA ESPAÑOL

1. El aceite de oliva tiene una gran importancia económica, social y medioambiental para España. Representa más del 7% de la Producción Final Agraria, 46 millones de jornales en el campo, más de 10.000 empleos en la industria, 2.4 millones de hectáreas de olivos, más de 150.000 millones de pesetas de exportaciones, más del 50% del consumo español de materias grasas. El aceite de oliva en España es mucho más que un producto y, en nuestra cultura gastronómica, mucho más que un condimento.

2. España es el primer productor mundial de aceite de oliva. Representa el 35% de la producción mundial y el 50% de la producción de la UE. Las plantaciones realizadas desde la incorporación a la UE, la modernización del cultivo y de la extracción, y la transformación en regadío afianzarán el potencial productivo y la distancia respecto del segundo productor mundial, Italia, en los próximos años. Cuando se cumplan 20 años de pertenencia a la UE, España habrá duplicado la producción media previa a su incorporación.

3. El mercado mundial, con las actuales tendencias de la producción y del consumo, parece orientarse hacia un excedente estructural, según el COI entre otros, que puede impulsar, en ausencia de una estrategia de promoción del consumo, una reducción de precios para los productores y un estrechamiento de los márgenes de comercialización. La producción aumenta en todos los países ya productores, excepto en Italia (en particular en España, Grecia, Portugal, Túnez y Turquía), y en nuevos países productores como Argentina y Australia.

4. El consumo se concentra en un 75% en los países productores. En ellos el aceite de oliva se comporta globalmente como un producto maduro, con crecimientos moderados, aunque con un desplazamiento continuo hacia los aceites de oliva vírgenes extra, particularmente en España.

5. Sin embargo, el consumo registra gran dinamismo y un elevado potencial de crecimiento en los nuevos países consumidores, tanto de la UE como del resto del mundo, sobre todo en los de mayor poder adquisitivo, cuando se realizan esfuerzos de promoción asociados a las cualidades del aceite de oliva como producto natural, beneficioso para la salud, apreciado gastronómicamente y vinculado a la dieta y la cultura mediterránea. El aceite de oliva apenas representa el 4% del consumo mundial de grasas vegetales, por lo que tiene un gran recorrido potencial.

6. La producción de aceite de oliva español ha experimentado una continua mejora en la calidad en los últimos años, fruto de la modernización del cultivo, de las almazaras y de la industria de refino. La salud, principal factor de competitividad para el aceite de oliva para la apertura de nuevos mercados, requiere una apuesta firme por la calidad y la certificación para satisfacer la demanda de unos consumidores cada vez más exigentes.

7. España tiene un potencial de exportación creciente, consecuencia de una producción que crece a un ritmo intenso, y un consumo que lo hace a un ritmo moderado. Este excedente exportable, que hace diez años se situaba en torno a las 200.000 toneladas, en los próximos años superará ampliamente las 500.000 toneladas, lo que equivale al 50% de la producción española, ó al 20% del consumo mundial. Su valorización económica, en un mercado internacional potencialmente excedentario, con un mercado europeo con un desequilibrio entre producción y consumo mayor y creciente, sin precio garantizado, cada vez más abierto a las importaciones y con subvenciones a la exportación menguantes, en el marco de los acuerdos de la OMC, constituye un reto para todo el sector, fundamental para el mantenimiento de la rentabilidad del cultivo y de las actividades de transformación y comercialización.

8. El sector del aceite de oliva español viene realizando un gran esfuerzo comercial, que ha permitido colocar en el mercado una producción fuertemente creciente, consiguiendo un mayor consumo interno y un fuerte incremento de las exportaciones cuya media anual supera ya las 300.000 toneladas. No obstante, a pesar del crecimiento de las exportaciones de aceite de oliva envasado de los últimos años, y de su liderazgo mundial en producción, España se sitúa en segundo lugar en el mercado de aceite de oliva envasado, a notable distancia del líder, Italia. España es líder en aceite de oliva envasado en Oriente Medio, Oceanía y América del Sur. Italia tiene una posición hegemónica en el resto de la UE y en América del Norte, y mayoritaria en el resto. El 70% de las exportaciones de aceite de oliva españolas se realizan a granel, mayoritariamente a Italia. Es en este campo en el que el sector del aceite de oliva en su conjunto, y muy especialmente las empresas exportadoras, tienen nuevos logros por conseguir.

9. El precio del aceite de oliva español es y seguirá siendo el referente del mercado mundial. Ha registrado en los últimos años fuertes oscilaciones, vinculadas sobre todo, aunque no exclusivamente, a los altibajos en la producción, lo que perjudica a productores, envasadores y consumidores. Estos pierden fidelidad al producto y lo sustituyen por otros aceites a partir de un cierto diferencial de precios, o simplemente reducen su consumo. Los precios en el mercado español sufren una presión creciente a la baja derivada del exceso de oferta en el mercado español por acumulación de casi todo el stock mediterráneo en España, del exceso de capacidad de envasado, y de la utilización del aceite de oliva como producto de promoción y reclamo de las grandes superficies y cadenas comerciales. El resultado está siendo precios más bajos para los productores españoles, que reducen la rentabilidad del cultivo, y márgenes de comercialización más estrechos en el mercado español, que debilitan a las empresas envasadoras y dificultan su estrategia de internacionalización.

10. Con éste diagnóstico compartido, los representantes sectoriales constatan su voluntad de crear un marco estable de relación y de cooperación entre productores, almazareros, industriales y comercializadores, con el apoyo de las Administraciones, orientado a los siguientes objetivos:

10.1 Conquistar el liderazgo en el mercado mundial para el aceite de oliva español en 5 años.
10.2 Fortalecer el prestigio del aceite de oliva entre los consumidores tradicionales y los nuevos consumidores, asociándolo a la salud, la naturaleza, la gastronomía y la cultura y la dieta mediterránea.
10.3 Desarrollar todo el potencial del mercado español, impulsando la cultura del aceite de oliva y la valorización de las diferentes producciones, de acuerdo con las preferencias del mercado y las condiciones de nuestra producción, sin menoscabo de ninguna de ellas
10.4 Incentivar el consumo fuera de España de aceite de oliva español con marcas españolas. Generar el mayor valor añadido para nuestras exportaciones. Abrir nuevos mercados de alto poder adquisitivo. Fortalecer la imagen del aceite de oliva español en el mundo. Incrementar las exportaciones de aceite de oliva envasado y el acceso con marcas españolas, único elemento de identificación nacional frente a los graneles, a las principales cadenas y centros de distribución alimentaria.
10.5 Cooperar para ordenar y estabilizar el mercado español. Conseguir precios estables, remuneradores para los productores y comercializadores y aceptables para los consumidores.
10.6 Apoyar la calidad certificada y las marcas como elementos de diferenciación en el mercado en la estrategia por la competitividad.
10.7 Procurar la mejora de las rentas del sector en toda la cadena productiva (desde el empleo agrario y las rentas del productor hasta el empleo industrial y la rentabilidad de las empresas del sector).
10.8 Defender el olivar español como ecosistema arbolado de gran interés en la Europa meridional.
10.9 Impulsar una reglamentación sobre etiquetado con la máxima información sobre cualidades y características de los aceites, veraz, precisa y concreta, que ofrezca plena garantía al consumidor.
10.10 Elaborar un código de buenas prácticas del sector, y perseguir a quien lesione la imagen de los aceites de oliva españoles, practique fraude en perjuicio de los consumidores, o menoscabe la leal concurrencia entre empresas.
10.11 Adaptarse conjuntamente a un mercado cada vez más abierto, sin mecanismo público de intervención, sin stocks estratégicos públicos, sin restituciones a la exportación.
10.12 Impulsar la cooperación comercial empresarial o interprofesional en la cadena de producción y comercialización del aceite de oliva.
10.13 Reconocer e impulsar las asociaciones representativas del sector de carácter nacional implicadas en la cadena de producción y comercialización.
10.14 Implicar a toda la sociedad española en la estrategia para el logro de estos objetivos.

11. Todas las partes se reconocen mutuamente la importancia de su contribución respectiva a la cadena de valor del aceite de oliva, y la necesidad de la implicación y la aportación de todos para el éxito de la estrategia de promoción comercial del aceite de oliva español, sin perjuicio de las legítimas aspiraciones de las partes a la búsqueda de sinergias entre productores y comercializadores.

12. Los representantes sectoriales firmantes manifiestan su compromiso de trabajar en la elaboración, en un período máximo de tres meses, de una estrategia de promoción comercial del aceite de oliva español, dentro de la normativa comunitaria, con los objetivos definidos en el punto 10, con los instrumentos, los recursos financieros y las líneas de actuación que acuerden las partes, en el grupo de trabajo que se va a constituir al efecto, incluyendo, eventualmente, la constitución de una organización interprofesional.

13. Las Administraciones firmantes comparten el diagnóstico y los objetivos del acuerdo sectorial, y manifiestan su compromiso de integrarse en el grupo de trabajo y trabajar conjuntamente con el sector en la definición de los instrumentos, los recursos financieros y las líneas de actuación de la Estrategia de Promoción Comercial del Aceite de Oliva Español a desarrollar.

FIRMANTES:
Mapa
Junta de Andalucía
ANIERAC
Confederación de Cooperativas
Infaoliva
Asaja

MAPA

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