Mapya: `El Libro Blanco aborda nuevas estrategias para el futuro de la agricultura española`

Bajo el lema «La Agricultura del futuro, un compromiso de todos» se inició hace más de un año el proyecto de elaborar un análisis detallado del sector agrario español y del mundo rural, con objeto de dar respuesta a cuestiones clave de la política agraria del futuro. Fruto de un amplio proceso de debate social, en el que han tenido cabida todos los actores implicados en la actividad agraria española, es el Libro Blanco de la Agricultura y el Desarrollo Rural, que ayer lunes día 24 de noviembre presentó el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, dando cumplimiento al compromiso del Gobierno de culminar su redacción dentro de la presente Legislatura.

OBJETIVOS Y FINES
Las circunstancias que rodean en la actualidad a la agricultura española, convierten en determinantes, de cara a su futuro, las decisiones que se adopten respecto a su orientación. Hoy por hoy, la globalización de los mercados, los criterios medioambientales y la seguridad alimentaria son los factores determinantes de un nuevo escenario, en el que la agricultura jugará un papel fundamental en la sociedad. La agricultura será requerida por la sociedad para suministrar alimentos seguros y de calidad, competir eficientemente en los mercados y gestionar de forma sostenible los recursos y ocupar equilibradamente el territorio.

Desde esta perspectiva, ha sido necesario abrir un proceso de reflexión sobre la manera de articular las políticas agrarias. Precisamente ese es el objetivo del Libro Blanco de la Agricultura y el Desarrollo Rural, que, partiendo del análisis y diagnóstico en tiempo presente y a la vista de las nuevas orientaciones, formula las estrategias y reformas básicas para fomentar el desarrollo del sector agroalimentario y de las zonas rurales.

El Libro Blanco es un documento descriptivo en el que, por un lado, se exponen y analizan ordenadamente la situación actual y los problemas básicos agrarios y rurales, y por otro, se establecen previsiones sobre la evolución deseable del sector. Asimismo, se formulan una serie de propuestas y recomendaciones necesarias para promover una agricultura española más competitiva, sostenible y multifuncional.

En este contexto, el Libro Blanco se constituye como marco de referencia para facilitar el diseño concertado de políticas agrarias nacionales y autonómicas propias, así como para orientar las decisiones empresariales de los agricultores y del resto de la cadena agroalimentaria.

PARTICIPACIÓN DE LOS AGENTES
Para cumplir el objetivo de elaborar un diagnóstico real del sector agrario español y ofrecer orientaciones básicas y estrategias futuras de actuación, ha sido necesaria la contribución activa de todos los agentes implicados en la actividad agraria, ya sean agricultores, ganaderos, agentes sociales, técnicos o responsables en la gestión.

Por esa razón, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación convocó una serie de jornadas temáticas donde se analizaron todos los aspectos vinculados al sector agrario y al medio rural de nuestro país. Dichas jornadas se celebraron a lo largo del año 2002.

Las jornadas temáticas se centraron en aspectos tales como las estructuras agrarias, el cooperativismo, el mundo rural y el régimen jurídico de las relaciones agrarias. También se ha profundizado en el conocimiento de la industria agroalimentaria y en los aspectos medioambientales de la agricultura, sin olvidar otros temas como el aseguramiento agrario, la vertebración de los sectores y la interlocución sectorial.

Asimismo, se ha querido prestar atención a otro tipo de cuestiones relativas a la incorporación de la mujer al medio rural y las políticas de relevo generacional, la fiscalidad en el sector agrario y el análisis de la aplicación de una Política Agrícola Común ajustada al territorio nacional.

Para facilitar el acceso a la información generada en este proceso, se creó una página web específica (www.libroblancoagricultura.com), donde se han incluido los principales objetivos de las jornadas y sus conclusiones, habiéndose contabilizado una media mensual de casi 14.000 visitas durante el presente año.

Las conclusiones de las jornadas temáticas han constituido una fuente de gran importancia a la hora de proceder a la redacción del Libro Blanco, pero también es cierto que la realidad de la agricultura española hacía necesario profundizar en el estudio de los diferentes modelos agrarios, de ahí la necesidad de contar con la participación activa de las Comunidades Autónomas, mediante la celebración de jornadas monográficas en cada una de ellas.

En todo el programa de actividades desarrollado han asistido más de 2.700 personas, que han intervenido activamente en la exposición y debate de las 260 ponencias y comunicaciones presentadas por casi 300 expertos y profesores universitarios.

El material de trabajo obtenido en este proceso, debidamente sistematizado, ha servido de base al Ministerio de Agricultura y las Comunidades Autónomas para evaluar la situación actual y, previa consulta de las organizaciones representativas del sector, formular los diagnósticos, orientaciones básicas y estrategias de actuación presentadas en la redacción final del Libro Blanco.

ESTRUCTURA Y CONTENIDO
El Libro Blanco de la Agricultura y el Desarrollo Rural se ha estructurado en tres grandes bloques, con el propósito facilitar el análisis de los diferentes temas, habiéndose materializado en tres volúmenes temáticamente diferenciados.

El primer volumen incluye cuestiones de carácter horizontal que, en mayor o menor medida, son comunes y afectan a todos los sectores productivos y a todos los ámbitos territoriales. Este volumen se divide en cuatro partes diferenciadas, la primera de ellas está destinada a los aspectos socioeconómicos y las estructuras agrarias como factor clave para la modernización de la agricultura, el segundo se dedica a las cuestiones medioambientales, el tercero plantea una visión del medio rural desde una perspectiva global, y finalmente, la cuarta está dedicada a las relaciones institucionales entre las distintas Administraciones agrarias.

En el segundo volumen se aborda una panorámica de las producciones y los mercados agrarios desde una óptica sectorial, donde se analiza la situación y evolución previsible de los subsectores agrícola, ganadero y medios de producción. En este bloque se detalla para cada subsector una pormenorizada información sobre su configuración estructural, productiva, agroindustrial y territorial.

Los enfoques horizontal y sectorial se complementan en los correspondientes análisis territoriales, que son objeto de estudio en un tercer bloque temático, habida cuenta de la diversidad de estructuras, sistemas productivos agrarios y hábitats rurales en España. Finalmente, el Libro Blanco se cierra con unas recomendaciones y directrices generales de carácter institucional.

RECOMENDACIONES Y PROPUESTAS
A modo de conclusiones, el Libro Blanco establece las estrategias generales a corto y medio plazo de la política nacional, que servirán de base para concertar las actuaciones del Departamento con las Comunidades Autónomas y, en su caso, con las Organizaciones profesionales. Estas serían algunas de las más destacadas:

1.-Políticas estructurales:
Estructura productiva de las explotaciones: apoyo preferencial a las explotaciones familiares para que puedan alcanzar su viabilidad socioeconómica. El Ministerio se marca como objetivo aumentar el porcentaje de fondos tanto de sus propios presupuestos como de la Unión Europea, pasando del 13,5 por ciento actual al menos a un 18 por ciento, lo que supone un incremento medio anual de 62 millones de euros.
Incorporación de jóvenes: intensificar las actuaciones dirigidas a promover la incorporación de empresarios jóvenes al sector agrario y fomentar el relevo generacional. El Ministerio propone como objetivo que los fondos para los programas de incorporación de jóvenes pasen de representar el 7,4 por ciento actual al menos al 14 por ciento en los próximos años. Para ello se incrementarán las dotaciones anuales en 80 millones de euros.
Política de regadíos: completar la modernización de los regadíos con un segundo Plan Nacional de Regadíos, entre cuyos objetivos estaría la mejora y consolidación de 1,1 millones de hectáreas, con lo que se completará la modernización de todo el regadío español.
Diversificación económica de las explotaciones agrarias: para promover la diversificación de los ingresos y la ocupación de las familias agrarias se flexibilizarán los criterios que, en cuanto a dedicación a los trabajos en la explotación y origen de las rentas, rigen actualmente, entre otros, las ayudas de modernización y de instalación.
Evolución de las estructuras agrarias: para hacer un seguimiento y evaluación de los permanentes cambios estructurales de la agricultura española que se van a ir produciendo, el Ministerio creará un observatorio de las estructuras agrarias para identificar y analizar los procesos de cambio. Todo ello se hará mediante convenios con instituciones universitarias.

2.-Estrategias cooperativas:
Teniendo en cuenta que la Confederación de Cooperativas Agrarias y sus órganos regionales pretenden impulsar a medio plazo una evolución del movimiento cooperativo, el Libro Blanco entiende que las Administraciones Públicas pueden establecer nuevas modalidades concertadas de apoyo y colaboración basadas en la corresponsabilidad y profesionalización.

3.-Políticas ambientales asociadas a la agricultura:
Con el objetivo de conseguir una mayor responsabilidad de los agricultores para que su actividad se realice de forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente, el Ministerio reforzará los programas con finalidad medioambiental, incrementando las dotaciones presupuestarias para las ayudas cofinanciadas por la UE y las Administraciones nacionales. Igualmente, se impulsarán planes concertados entre Administraciones públicas, organizaciones representativas y empresas para la puesta a punto y utilización de técnicas y sistemas de producción ambientalmente sostenibles.
España intentará conseguir mayor financiación comunitaria, al ser uno de los países que mayor territorio aporta a la Red Natura 2000.
El Plan Nacional de Regadíos Horizonte 2008 se desarrollará con criterios de eficiencia económica y social, respetuosos con el medio ambiente. Para ello, y entre otras medidas, se hará un seguimiento y evaluación de los aspectos e impactos ambientales de las obras proyectadas y se realizará un estudio sobre los diferentes sistemas de riego y drenaje.

4.-Estrategias para las industrias alimentarias:
Se considera conveniente intensificar las adaptaciones que en materias ambientales, de seguridad y calidad alimentarias y de innovaciones tecnológicas están llevando a cabo las industrias alimentarias.

Las estrategias que a corto y medio plazo propone el Libro Blanco son las siguientes: impulsar las mejoras estructurales, impulsar la filosofía de calidad y fomentar la promoción exterior, entre otras. Todo ello completado con avances normativos en la Ley de Calidad Alimentaria, la modificación de la ley de organizaciones interprofesionales y la reguladora de los contratos tipo de producción agroalimentaria.

5.-Política de seguros agrarios:
El Libro Blanco plantea la necesidad de continuar con el desarrollo del sistema nacional de Seguros Agrarios para adecuarlo a las nuevas situaciones. Para conseguir este objetivo, entiende que es necesario completar los «seguros de daños», poner en marcha un «seguro de ingresos», diseñar un «seguro integral de explotación y desarrollar el «seguro forestal» y ampliar la relación de riesgos asegurables.

6.-Diversificación económica del mundo rural:
Para frenar la progresiva pérdida de población del medio rural, el Libro Blanco considera imprescindible la puesta en marcha de políticas de recuperación que aborden actuaciones en todos los campos de la actividad económica, tratando de obtener el máximo valor posible de los activos de que disponga cada territorio específico. Estas son las propuestas del Ministerio para evitar este problema:
Fomentar la instalación de pequeñas y medianas empresas industriales, no agrarias, y de servicios.
Promocionar la puesta en valor de los patrimonios histórico-artísticos y ambientales de los territorios rurales.
Actuaciones que mejoren la calidad de vida de sus habitantes.
Extender las nuevas tecnologías en los territorios rurales.
Creación de una Comisión Interministerial de Asuntos Rurales.

7.-Relaciones institucionales agrarias en el marco competencial:
Después de dos décadas de funcionamiento del Estado de las Autonomías, que se ha saldado con un balance positivo que ha generado una «cultura de cooperación», el Libro Blanco cree necesario consolidar esta fórmula contando con la participación de las Comunidades Autónomas en el proceso de elaboración de una Ley Básica de Agricultura y Desarrollo Rural.

8.-Interlocución sectorial:
EL MAPA quiere profundizar en el establecimiento de un diálogo fluido con los representantes de los agricultores y los habitantes de las áreas rurales. Con este fin modificará la legislación sobre Cámaras Agrarias y mejorará los mecanismos de interlocución con el sector en dos aspectos esenciales como son el fortalecimiento de las Organizaciones Profesionales Agrarias y dando cabida a otras organizaciones. Finalmente, creará un órgano nacional de participación y consulta en el ámbito de la Administración General del Estado.

9.-Estrategias sectoriales:
Para mejorar los sistemas de producción respetuosos con el medio ambiente, el Libro Blanco propone las siguientes medidas: un plan de acción para racionalizar el empleo de productos fitosanitarios, Ley de Semillas, Plantas de Vivero y Recursos Fitogenéticos; continuar con la aplicación de la ingeniería genética y un Programa de Fomento y Mejora Ganadera. Igualmente, contempla la elaboración de un código de buenas prácticas agrarias, un conjunto de normas técnicas de producción integrada y un Plan Estratégico de la Agricultura Ecológica.
Para la mejora de la calidad de las producciones, del bienestar animal y de la información al consumidor, el Libro Blanco plantea el reforzamiento de las Redes de Alertas Sanitarias, la implantación de sistemas de trazabilidad y la modernización y desarrollo de los distintos sistemas de calidad diferenciada.
Para la consolidación y apertura de nuevos mercados, se propone la elaboración de estudios y análisis sobre la evolución del consumo alimentario en España y sobre los circuitos de comercialización, planes de reestructuración de las nuevas demandas y gustos de los consumidores, campañas de promoción en el exterior o el impulso de acuerdos y compromisos bilaterales y multilaterales.
Para el fomento de la investigación, del desarrollo y de la innovación tecnológica en el sector agroalimentario se impulsará una mayor participación en los programas nacionales e internacionales de I+D+I y la cooperación internacional con competidores, suministradores y clientes, entre otras medidas

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