En relación con esas directrices, el subsecretario detalló los principales objetivos de las líneas de acción que orientarán la política de seguros agrarios en el próximo trienio, «destacando entre ellos el logro de la universalización de la protección de las producciones agrícolas, ganaderas, forestales y acuícolas ante las consecuencias que se derivan del acaecimiento de fenómenos naturales no controlables».
Otro de los objetivos destacados por Menéndez de Luarca fue el perfeccionamiento de las condiciones de aseguramiento y los procedimientos de gestión y mejora de la información y la calidad del servicio que recibe el asegurado, así como el avance en el diseño de nuevos métodos de gestión de riesgos y crisis agrarias.
Menéndez de Luarca señaló que el principal reto para el próximo trienio se centra en el estudio de las posibilidades de implantación de una cobertura de riesgos, bajo la forma de «red de seguridad de los ingresos» de las explotaciones agrarias, en concordancia con los requerimientos necesarios para su inclusión en la «caja verde» definida por la Organización Mundial de Comercio.
Otro de los objetivos planteados será el estudio del riesgo de déficit hídrico en explotaciones de regadío y el aseguramiento de cultivos destinados a las producciones agroenergéticas.
En cuanto a las consideraciones económicas, el subsecretario señaló que si bien el Acuerdo de Bases para la elaboración de los planes de seguros agrarios combinados para el periodo 2010-2012 no incorpora compromisos presupuestarios concretos, ya que estos se irán precisando para cada ejercicio a través de los planes anuales, el Gobierno tiene el firme compromiso de continuar apoyando, de manera muy destacada, la política de seguros agrarios, tal como se ha venido haciendo los últimos años.
En este sentido Menéndez de Luarca recordó que el Ministerio ha incrementado, a lo largo de los últimos cinco años, en un 51 por ciento las subvenciones a los productores para el coste de los contratos de seguros.
Europa Press