Mientras se celebraba el Día Mundial de la Alimentación en más de 150 países, el Director General de la FAO, Jacques Diouf, anunciaba que estaba intentando posponer la Cumbre Mundial de la Alimentación: cinco años después prevista para el mes próximo. «Desafortunadamente, las actuales circunstancias internacionales, la pérdida de tantas vidas inocentes y las crisis que todo ello causó nos ha llevado a proponer un retraso en las fechas de dicho evento», dijo Diouf.
Los actos del Día Mundial de la Alimentación se han centrado en el tema » Luchar contra el hambre para reducir la pobreza» y entre ellos se encuentra un curso a nivel mundial para enseñar a niños, niñas y jóvenes de todo el mundo a comprender y combatir el hambre, un concierto con estrellas de la música mundiales y una conferencia de prensa en Roma donde se aborda en detalle la difusión del hambre en el planeta.
Entre los participantes de la ceremonia celebrada en la sede de la FAO en Roma estaban el Presidente alemán Johannes Rau y el ministro italiano de agricultura, Gianni Alemanno. Durante la ceremonia, el nuncio apostólico y observador permanente de la Santa Sede ante la FAO, arzobispo Agostino Marchetto leyó un mensaje del Vaticano, que daba cuenta del interés del Papa por el Día Mundial dela Alimentación. La Reina Fabiola de Bélgica recibió la medalla CERES en reconocimiento de su trabajo en la promoción de las mujeres rurales en los países en desarrollo.
Es la estrecha relación entre hambre y pobreza lo que nos llevó a escoger como tema de este Día Mundial de la Alimentación el lema: «Combatir el hambre para reducir la pobreza», dijo Diouf. «La lucha contra el hambre es una obligación moral. El derecho a una alimentación adecuada es un derecho humano fundamental e inalienable. Sin la integridad biológica de los seres humanos que necesitan su pan de cada día, no es posible un progreso real y duradero en la lucha por un mundo más justo y equitativo.
Jacques Diouf advirtió: «La lucha contra el hambre puede ser difícil pero es una batalla que podemos y debemos ganar. La experiencia de muchos países muestra que se pueden reducir las cifras del hambre y que se puede hacer rápido. Hemos visto que la reducción del hambre se acelera donde hay paz y estabilidad política; mayores inversiones para la agricultura y, en particular, para las infraestructuras básicas de control de agua, carreteras rurales y silos; un ambiente político favorable para aumentar los ingresos así como redes de seguridad social para las personas pobres. Todas estas son condiciones esenciales para el éxito».
El presidente alemán Johannes Rau dijo que intentar hacer algo por el hambre no es una tarea desesperada. hace apenas 20 años el 25% de la gente en los llamados países en desarrollo estaba subnutrida. Hoy la cifra es del 18% a pesar de que la población mundial ha aumentado dramáticamente.
«Mientras muchos de los países ricos luchan contra las consecuencias de la sobre alimentación y la falta de ejercicio otras luchas desesperadamente por sobrevivir. Este no es el mundo justo con el que todos soñamos», dijo Rau.
«En los países ricos del norte nadie se cree que pueda vivir permanentemente en una isla de prosperidad rodeada de un mar de dolor y sufrimiento». Esta es la razón por la que los países ricos deben luchar contra el hambre. Muros y alambre espinado no son la respuesta a los flujos de emigrantes a la pobreza y al sufrimiento», advirtió.
«No sólo necesitamos una coalición internacional contra el terrorismo; necesitamos también una alianza global contra el hambre y la pobreza».
Mr. Rau advirtió también contra «el uso de la globalización como una excusa para no hacer nada en términos de políticas de desarrollo, sentándose apenas a esperar. La realidad es bien diferente: la globalización nos trae nuevos desafíos para la cooperación al desarrollo, desafíos en los que tenemos que unirnos en un espíritu de compañerismo.
El mensaje de la Santa Sede, leído por el arzobispo Agostino Marchetto, afirmó que el hambre es una gran ofensa en todas las fases de la vida, en su lado material y espiritual. El mensaje llamó a un profundo esfuerzo para ayudar a los pobres del mundo, especialmente tras los recientes ataques contra los Estados Unidos.
Al aceptar la medalla Ceres, la Reina Fabiola de Bélgica dijo: «Con las diferentes actividades que realiza cada día, la FAO contribuye al desarrollo rural y a la lucha contra el hambre en el mundo, incluso cuando el hambre y la sed se han convertido en deplorables armas letales en manos de los ricos y los poderosos».
Hablando con los periodistas en la conferencia de prensa sobre el nuevo «El estado mundial de la inseguridad alimentaria 2001» (SOFI 2001), Hartwig de Haen, subdirector general de la FAO para el Departamento Económico y Social afirmó: «El número de personas hambrientas durante la década de los 90, disminuyó a un promedio de seis millones de personas al año». Esto indica que al ritmo actual de descenso harán falta 60 años para reducir a 400 millones la cifra de personas hambrientas en el mundo; un objetivo que la Cumbre Mundial sobre la Alimentación celebrada en 1996 se había fijado alcanzar para el 2015. En 1996 se estableció que para alcanzar esa cifra sería necesario un descenso de 15 millones en el numero de personas hambrientas cada año.
«En la actualidad, si quisiéramos alcanzar ese objetivo, el promedio anual de disminución debería alcanzar los 22 millones de personas, una cifra muy lejana del nivel de los resultados actuales». De Haen agregó que » el objetivo puede alcanzarse todavía si existe la voluntad política para hacerlo». La FAO mira con esperanzas los resultados de 32 países en vías de desarrollo, entre ellos China, que han reducido de 116 millones el numero de personas hambrientas. Pero la organización constata con tristeza que la mayoría de los países en desarrollo no ha conseguido frenar el aumento de la cifra de hambrientos, un aumento que se calcula en 77 millones».
Los cantantes Magida Al Roumi de Líbano, Gilberto Gil de Brasil, Mory Kanté de Guinea, y Al Bano Carrisi de Italia fueron nombrados embajadores de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
Norteamérica abrió los acontecimientos del Día Mundial de la Alimentación (TeleFood) con Groundwork 2001,* una semana de conciertos y eventos locales en Seattle, Washington del 14 al 22 de octubre en la que participan estrellas del calibre de R.E.M., Michael Franti & Spearhead, Pearl Jam, Alanis Morissette, Dave Mathews, Femi Kuti, Emmylou Harris, Mana, Blind Boys of Alabama, Daniel Lanois, Ann and Nancy Wilson – Heart, Artis the Spoonman y muchos otros.
Noemi Pinto, una estudiante de nueve años de la escuela inglesa Southlands de Roma ganó el premio del concurso organizado por la Asociación de Mujeres de las Naciones Unidas al mejor póster dibujado sobre el Día Mundial de la Alimentación. Mientras recibía el premio, Noemi dijo: «cuando dibujé mi póster pensé en los pobres de muchos países, donde hay poca comida y pienso que podemos ayudarlos guardando alimentos y dándoles la ayuda que necesitan para que podruzcan verduras y frutas por si mismos».
El Día Mundial de la Alimentación, establecido en 1979 por la Conferencia bienal de gobierno de la FAO, se celebra cada año al cumplirse el aniversario de la fundación de ese organismo, el 16 de octubre de 1945 en Quebec City (Canadá).
A nivel global, más de 150 países han participado este año en las celebraciones del Día Mundial de la Alimentación y de la iniciativa TeleFood. Entre los acontecimientos este año se encuentra una Teleconferencia mundial desde Washington y un seminario de alto nivel en Bangkok, con la participación de la princesa Maha Chakri Sirindhorn de Tailandia.
Alrededor de 30 países toman parte en un curso para enseñar a niños, niñas y jóvenes de todo el mundo a tomar parte activamente en la construcción de un mundo libre del hambre y la malnutrición. «Alimentar las mentes para luchar contra el hambre», una campaña de educación a nivel mundial con material educativo sobre las cuestiones más relevantes relativas al hambre, que ha sido puesta en marcha por un grupo internacional de instituciones entre las cuales FAO, UNESCO, World Bank y Newsweek.
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