Más de 7.000 agricultores y ganaderos se manifestaron ayer por la reforma de la PAC

Más de 7.000 agricultores y ganaderos de COAG se han concentrado frente al edificio de las Comunidades Europeas, en el Paseo de la Castellana de Madrid, para expresar su rotunda oposición a la propuesta de reforma de la Política Agraria Común que ha presentado la Comisión Europea y que, de aprobarse, amenazaría la forma de vida de un millón de familias y pondría en peligro el 80 por ciento del territorio.
Los profesionales agrarios de COAG han soltado decenas de globos negros gigantes, que representaban el oscuro panorama que depara la propuesta de reforma de la Comisión Europea, y cientos de globos de colores que representan el modelo alternativo que propone COAG, basado en una sector agrario familiar y sostenible que suministre alimentos sanos y de calidad a la sociedad a precios razonables. Los globos negros portaban varios carteles gigantes en los que se podía leer “SOS” y que tenían como destino figurado Luxemburgo, donde mañana se reúnen los Ministros de Agricultura de los quince Estados comunitarios para decidir sobre el futuros de los agricultores y ganaderos. Los globos de colores elevaron al cielo mensajes positivos sobre las propuestas de futuro que ofrece COAG, que considera que otro modelo de agricultura sí es posible.
Recordemos que mañana miércoles, día 11, se reúnen en Luxemburgo los 15 ministros de agricultura de la Unión Europea para decidir si se mantiene la Reforma en los términos propuestos por la Comisión Europea que establece como pilares básicos de esta reforma el desacomplaminto y la degresividad. El Desacoplamiento supondría deslegitimar la actividad agraria al no vincularse las ayudas con el trabajo realizado en el campo por los profesionales agrarios, lo que implica una renuncia a una política agraria común europea y un primer paso hacia la desaparición de las ayudas para nuestra agricultura; el segundo, la Degresividad recortaría las ayudas percibidas por los profesionales agrarios sin abordar una redistribución justa de los fondos, lo que asfixiaría a los verdaderos profesionales, los agricultores y ganaderos a Título Principal.
Si la reforma de la actual Política Agraria Común se mantiene, nuestro campo perderá a 400.000 agricultores y ganaderos durante los próximos diez años; la desaparición de estos profesionales supondrá un abandono del tejido rural, lo que acarreará unas inmediatas e irreversibles consecuencias negativas para el medio ambiente y para la calidad de las producciones agrarias, puesto que los activos que dejarán el campo son los que ejercen la agricultura y la ganadería menos intensiva y, por lo tanto, más segura y más respetuosa con el entorno.

COAG

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