Más de la mitad de los españoles tiene una alimentación desequilibrada y no hace ejercicio

La Organización de Consumidores y Usuarios ha realizado en colaboración con las asociaciones del grupo Euroconsumers una encuesta para conocer los hábitos alimentarios de los ciudadanos de España, Italia, Bélgica y Portugal, para averiguar la frecuencia de consumo de distintos tipos de alimentos y las repercusiones de la alimentación y la actividad física en la salud, el peso y el bienestar. Se han obtenido 11.947 respuestas, de las cuales, 3.986 corresponden a datos de españoles adultos (de entre 18 y 74 años) y adolescentes (de entre 13 y 17 años). Los resultados de este estudio han sido publicados en nuestra revista OCU Compra Maestra correspondiente al mes de septiembre.







Según la encuesta de la OCU, la mayoría de los españoles, (un 54%), reconoce que no sigue una alimentación equilibrada. De acuerdo a las respuestas de nuestros encuestados en nuestro menú escasean sobre todo las verduras y las frutas, además de los alimentos ricos en hidratos de carbono complejos (pan, pasta, arroz, etc.), los lácteos, las legumbres, el agua y el aceite de oliva. Por el contrario abusamos de las fuentes de proteínas, sobre todo de la carne y en menor medida de pescados y huevos.

A modo de ejemplo:

Un 38% de los encuestados no toma una ración de verdura al día.

El 30% de los adultos y un 47% de los adolescentes no comen fruta a diario.

Un 66% de los españoles consume menos de 4 raciones diarias de alimentos ricos en hidratos de carbono complejos (pasta, arroz, patatas) cuando lo recomendable sería entre 4 y 6.

En el 34% de las mesas está presente la sal, a pesar de que los platos ya están condimentados.
El 27% de los adultos declara beber a diario vino o cerveza.

Un 28% de los adolescentes indica que toma comida rápida por lo menos una vez a la semana.

Y por último el 59% de la población acostumbra a picar algo delante de la televisión. El peligro de picar está en el tipo y la cantidad de alimentos que se consumen (generalmente ricos en grasas y azúcares).
Esta alimentación claramente desequilibrada y alejada de nuestra tradicional dieta mediterránea, se ve acompañada de un modo de vida generalmente sedentario. El 70% de los adultos y el 55% de los adolescentes no dedica ni media hora al día a la práctica de algún ejercicio físico (andar, correr, nadar, montar en bici, etc.) y lo que es peor, un 25% de los adultos no hace ningún tipo de actividad física.

La alimentación desequilibrada y la falta de ejercicio tienen un efecto directo sobre nuestro peso. Tomando como referencia el Índice de Masa Corporal (IMC,= peso (en kg) / altura (en metros al cuadrado)] de nuestros encuestados, la mayoría de los adultos (51%) tiene sobrepeso u obesidad (IMC superior a 25). Un 13% de los adolescentes tiene problemas de sobrepeso y un 4% tiene problemas de obesidad (IMC superior a 30). Sólo un 38% de los hombres adultos tiene un peso adecuado (con un IMC entre 20 y 25).

El estudio de la OCU ha permitido comprobar que a mayor peso menor salud. Cuanto mayor es el IMC de la persona, mayor es el número de dolencias crónicas y de visitas al médico. Esta circunstancia pone claramente de manifiesto que la obesidad es un factor de riesgo para nuestra salud y que tiene especial incidencia en enfermedades crónicas graves, como la hipertensión, problemas cardiovasculares o diabetes.

Pero la obesidad y el sobrepeso no solo tienen incidencia en nuestra salud física, también tienen repercusiones en nuestra vida social y psicológica. De hecho únicamente 1 de cada cuatro adultos se muestra satisfecho con su peso y en cuanto a los adolescentes hay más chicas (45%) que chicos (27%) que piensan que les sobran unos kilos cuando en realidad no es así, tan sólo el 11% de las chicas adolescentes tienen sobrepeso.

Por último, la OCU ha hecho una serie de preguntas para determinar el posible riesgo de sufrir algún tipo de trastorno o riesgo alimentario y los resultados son alarmantes. Entre los adultos 1 de cada cinco mujeres y 1 de cada 8 hombres podría sufrir algún trastorno de este tipo. Entre los adolescentes la proporción aumenta de forma inquietante, 1 de cada 4 chicas y 1 de cada 7 chicos está en riesgo. Un último dato, casi un 2% de los encuestados (más chicas que chicos) muestra síntomas de anorexia.

Esta encuesta se enmarca dentro de las actividades relacionadas con el Peso y la Salud, tema prioritario para la OCU en 2006, por su enorme gravedad y relevancia en nuestra sociedad y al que la asociación ha dedicado grandes esfuerzos durante este año.

A la vista de los resultados de este estudio y la gravedad del problema, la OCU se ha dirigido a las Autoridades Sanitarias, solicitando un incremento sustancial del esfuerzo dedicado a la promoción de una alimentación equilibrada y de hábitos de vida saludables.

OCU

Deja una respuesta