Un total de 120 productos agroalimentarios andaluces utilizan ya la marca ´Calidad Certificada´, un distintivo creado por la Junta de Andalucía para la promoción de productos agroalimentarios y pesqueros en función de una calidad diferenciada. Estos productos corresponden a 64 empresas de diversos sectores (aceite, aceituna de mesa, hortalizas, vino, carne, jamón y caviar, entre otros), autorizadas para usar el sello.
Estas cifras ponen de manifiesto la excelente acogida de este distintivo desde que se puso en marcha en noviembre de 2001. De este modo, mientras que con ´Alimentos de Andalucía´ se tardó 10 años en aglutinar a más de un centenar de empresas, ´Calidad Certificada´ ha conseguido en algo más de un año de andadura un total de 158 solicitudes de distintas entidades para el uso de la marca.
El distintivo ´Calidad Certificada´ se otorga a un solicitante, por un periodo renovable de 5 años, para un producto determinado (no una gama) que esté protegido por indicaciones de Agricultura Ecológica y Producción Integrada, denominaciones de origen y específicas, o certificados por organismos acreditados que cumplan la norma EN-45011 para el producto que se quiere proteger.
La puesta en marcha de esta iniciativa va acompañada de la campaña promocional Andalucía distingue la calidad que se sale, así como de presentaciones en distintos foros. Para la inserción de la marca en los productos se ha editado el ´Manual de Identidad Gráfica de la Marca Calidad Certificada´; mientras que para que los empresarios obtengan la máxima información se ha elaborado la ´Guía de la Calidad´.
Guía de calidad
Esta guía se entrega a las empresas agroalimentarias a las que se les otorga el distintivo ´Calidad Certificada´ y cuenta con contenidos amplios que van desde la visión de las políticas de calidad de las administraciones europea, nacional y regional hasta los distintos conceptos de calidad existentes, los costes, la certificación de la calidad, cómo obtenerla y a quién recurrir.
La puesta en marcha de este sello tiene como objetivo aportar valor añadido tanto para el consumidor, que identifica claramente los productos de calidad avalada, producidos con controles específicos; como para el empresario, que participa de una estrategia de diferenciación comercial en la que se integran seguridad, confianza y valor añadido, así como de acciones de promoción comunes de ámbito nacional e internacional.
Junta Andalucía