Matar aves silvestres no solucionará la influenza aviar, dice la FAO

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) hizo un llamamiento a los países asiáticos para que no sacrifiquen a sus aves silvestres como medida para luchar contra los nuevos brotes de influenza aviar detectados en China, Tailandia y Viet Nam.

«El sacrificio de aves silvestres no ayuda a prevenir o a controlar la enfermedad» reconoció Juan Lubroth, especialista de la FAO en sanidad animal. «Las aves silvestres son un elemento importante del ecosistema y no debemos amenazarlo», dijo.

Si bien algunas especies de aves acuáticas pueden ser un reservorio del virus de la influenza aviar, «hasta ahora no tenemos pruebas científicas de que la fauna silvestre sea la causante de los rebrotes de la enfermedad en la región», añadió.

Parar el contagio

La FAO sostiene que las principales vías de contagio de la influenza aviar son:
– la falta de higiene en la cadena de producción, procesado y venta de aves de corral y de productos contaminados;
– los lapsos en los sistemas de bioseguridad (precauciones para evitar el contagio de enfermedades infecciosas), y
– el escaso seguimiento de las recomendaciones de medidas de control.

«Sacrificar aves silvestres, muchas de las cuales están en peligro de extinción, o cortar árboles para destruir su hábitat natural, no hace sino debilitar a estas especies, obligarlas a migrar hacia otros lugares y hacerlas más susceptibles a la gripe aviar o a otras enfermedades», confirmó William Karesh, veterinario de la Wildlife Conservation Society, con sede en Nueva York.

Para la FAO, el riesgo de contagio puede disminuir mejorando las instalaciones de cría de aves domésticas, e intensificando las medidas de bioseguridad, como evitar que aves de corral – incluyéndose los patos – tengan contacto con otras aves voladoras que no están en cautiverio.

Asimismo, mejorar la vigilancia e informar inmediatamente, desde las aldeas, permitirá detectar nuevos focos de infección y enfermedad antes de que sea demasiado tarde.

Esta es la mejor manera de controlar la influenza aviar, dijo la FAO. Si no se declaran los nuevos brotes el éxito de las medidas de control se reducirá, y con ello se retrasará el inicio de las actividades de repoblación y sus inversiones, o se echarán a perder por no ser efectivas.

Los planes de respuesta rápida ante la crisis deben incluir el sacrificio inmediato de las aves afectadas, usando equipos de protección y vestimenta adecuada a la normativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), además de la limpieza y desinfección de las instalaciones productivas.

Las aves sacrificadas no deberán utilizarse jamás como alimento para otros animales, ni deberían comercializarse, aconsejó la FAO. Los mercados y los canales de venta deberán ser vigilados y controlados con análisis periódicos para controlar las mercancías.

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