La mesa redonda, que clausuraron el propio Puxeu y el Consejero de agricultura y alimentación de Aragón, Gonzalo Arguilé, contó con la participación de ocho directivos de multinacionales del sector de la mecanización, que dejaron claro que la agricultura es el “primer” sector en el entorno mediterráneo con un valor intrínseco fundamental: la alimentación. Dado el aumento de la población mundial, toma aún mayor relevancia y es donde la mecanización se debe posicionar como apoyo fundamental para aportar rentabilidad, innovación y tecnología, elementos imprescindibles para el desarrollo. La consecuencia lógica es la profesionalización de la agricultura, hecho que ya se puede observar en un cambio progresivo del perfil del agricultor y las explotaciones.
A juicio de los ponentes, el mayor reto del sector de la maquinaria agrícola se basa en la adaptación a las demandas de su mercado, tanto en materia legislativa, normativa como en aspectos empresariales relativos a la capacidad de producción, márgenes comerciales y una oferta de productos diferenciada. Todos coincidieron en destacar que el actual momento económico, quizá esté acelerando este proceso de cambio, pero se une, además, a la aplicación de políticas sobre las producciones y la volatilidad de estos mercados, por la dificultad de controlar sus precios, hecho sobre el que incidió igualmente Puxeu.
Su mensaje resultó esperanzador al destacar que el sector agrícola está sufriendo una crisis “ajena”, financiera, frente a la que el mercado se ha comportado de forma anómala. Pese a ello, se ha presentado una balanza comercial positiva, con crecimientos en la producción, descensos en el valor y estabilidad del empleo.
Europa Press