MEDIDAS PARA COMBATIR LA PESTE PORCINA

El Parlamento ha aprobado en procedimiento de consulta por 112 votos a favor, 3 en contra y ninguna abstención, una serie de enmiendas, algunas de carácter técnico, a la propuesta de directiva relativa a las medidas comunitarias de lucha contra la peste porcina clásica (PPC). Las enmiendas apoyan la continuación de la práctica actual de no-vacunación y de sacrificio en caso de epidemia, así como el incremento de las medidas de bioseguridad en las explotaciones y el transporte de animales para el control de la PPC, como medidas más adecuadas de control en las condiciones actuales.

Vacunas marcadoras

En opinión de la Cámara, las vacunas marcadoras pueden llegar a ser un instrumento adicional muy útil en el control de la PPC en zonas de alta densidad porcina, una vez que se hayan superado las limitaciones persistentes en las técnicas de diagnóstico discriminatorio respecto al origen de los anticuerpos, si bien, no puede aconsejarse el uso de las vacunas existentes en este momento. Propone que, de acuerdo con las recomendaciones del Comité Científico y del Comité Veterinario Permanente, la Comisión pueda autorizar que los Estados miembros introduzcan en el futuro la utilización de dichas vacunas, que evitarían los sacrificios masivos de animales.

Para garantizar un transporte seguro de los animales, una enmienda recomienda la revisión de las disposiciones reglamentarias sobre explotaciones de contacto y lugares de descanso, con el fin de mejorar las normas veterinarias y reducir el riesgo de contagio de epizootias. Asimismo, considera que debe mejorarse el sistema ANIMO (Sistema de Control para el Desplazamiento de Animales), para lo cual los Estados deberían facilitar puntualmente información a la Comisión.

Según un enmienda aprobada, la Comisión prohibirá inmediatamente la alimentación con residuos alimenticios a los animales propensos a la fiebre aftosa. Los Estados miembros podrán autorizar la alimentación controlada con residuos cuando existan garantías de que, a través de un tratamiento, se destruye el agente patógeno. Además, la Comisión presentará para junio de 2002 una propuesta legislativa para prohibir la alimentación con residuos alimenticios, salvo que los Estados garanticen la destrucción de los agentes causantes de la peste porcina y la fiebre aftosa.

Inmediatamente después de que se haya confirmado oficialmente el diagnóstico de peste porcina clásica en los cerdos de una explotación, la autoridad competente establecerá alrededor del foco una zona de protección de un radio mínimo de tres kilómetros, incluida a su vez en una zona de vigilancia entre 10 y 15 km., según reza una enmienda. En el caso de inmovilización de los animales en dichas zonas de vigilancia y protección, debería establecerse, a juicio del pleno, la posibilidad de llevar a cabo conjuntamente entre la Comisión y los Estados miembros planes de compras de intervención.

La Oficina Alimentaria de Dublín debería prestar más atención al control veterinario de la importación de productos animales a la Unión Europea. La Cámara propone reforzar el control de la importación de productos animales. Insta al cumplimiento de las disposiciones reglamentarias veterinarias como un factor clave para evitar los brotes de enfermedades animales contagiosas.

El Parlamento insta a que toda esta serie de medidas sean aplicadas también en los países candidatos. En definitiva, pretende que no se repita la situación de 1997 y 1998, cuando países como Holanda, Bélgica y España, hasta el momento considerados como libres de la enfermedad, se vieron obligados a sacrificar un gran número de animales, ocasionando enormes pérdidas económicas al sector porcino y al presupuesto comunitario.

Parlamento Europeo

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