Medidas para prevenir el maltrato de animal en el deporte rural

Nota de la Diputación Foral de Bizkaia
La Diputación Foral de Bizkaia, que en 1997 estableció -con carácter pionero- el control antidoping en el deporte rural, aprobó en enero del pasado año 2006 un decreto foral para garantizar el bienestar animal en las pruebas de deporte rural. Aquel decreto creaba la figura del veterinario oficial para las pruebas oficiales y la obligación de custodiar los animales en las horas previas a la competición.

Recientemente, la institución foral ha modificado dicho decreto al objeto de incorporar nuevas medidas de prevención del maltrato animal. La prohibición del uso de la vara con pincho en las pruebas deportivas y exhibiciones constituye la novedad más destacada del nuevo decreto.

En virtud de la nueva disposición, en las pruebas deportivas se deberán utilizar varas romas; el “akullu” sólo podrá utilizarse en pruebas oficiales, en las que el veterinario oficial, que estará presente en todo momento, amonestará las prácticas que puedan causar sufrimiento innecesario a los animales. Además, en este tipo de competiciones, a instancias del veterinario, el juez de la cancha podrá suspender la prueba si se llega a considerar excesivo el castigo inflingido a los animales.

En todo caso, se levantará acta de todas las incidencias para que el Departamento de Agricultura de la Diputación Foral de Bizkaia, en aplicación de la Ley de Protección de Animales, pudiera sancionar las infracciones graves.

Cabe destacar que el pasado año se celebraron 194 sesiones de idi-probak y 88 de zaldi/asto probak, suspendiéndose 2 pruebas durante su transcurso por excesivo castigo al animal. Del total de pruebas de deporte rural que se celebran anualmente en Bizkaia en torno al 45% son exhibiciones y un 55% pruebas oficiales.

En palabras del Diputado de Agricultura, Eusebio Larrazabal, el objetivo primordial de la modificación es garantizar la protección de los animales que participan en competiciones deportivas. Con ello, se persigue la pervivencia del Deporte Rural dentro de sus tradicionales cánones de deportividad, nobleza y competitividad.

Como se recordará, el decreto foral sobre bienestar animal establece las normas de funcionamiento y el control de las pruebas deportivas al objeto de dar cumplimiento a la Ley 6/93, de 29 de octubre, sobre Protección de los Animales, que prohíbe maltratar a los animales, someterlos a cualquier práctica que les pueda producir sufrimientos, imponerles la realización de comportamientos y actividades ajenas e impropias de su condición, suministrarles alcohol, drogas o fármacos o practicarles cualquier manipulación aun cuando sea para aumentar el rendimiento en una competición.

Para garantizar la aplicación de la Ley de Protección de los Animales, el decreto foral establece para las pruebas de deporte rural, entre otras medidas, los siguientes requisitos:

Autorizaciones previas

Las entidades organizadoras de las pruebas deben comunicar su celebración al Departamento de Agricultura con una antelación mínima de 10 días hábiles. El Servicio Foral de Ganadería, si las condiciones sanitarias y epidemiológicas no lo impiden, autorizará el evento al tiempo que designará el veterinario oficial encargado del control de los animales participantes.

Estabulación

La organización dispondrá, al menos en las pruebas oficiales, de un establo para albergar a los animales hasta el momento de la prueba.

El establo estará bajo control del juez, representante de la Federación o persona en quien esta delegue, el cual será el único que dispondrá de llaves y, en su caso, autorizará el acceso al mismo.

El veterinario oficial tendrá acceso al establo en cualquier momento del día para el reconocimiento de los animales, lo cual será realizado al menos una hora antes de la celebración de la prueba, previa comunicación con el representante de la Federación. Asimismo , tendrá a su disposición tanto el agua como el alimento suministrado.

Controles durante el espectáculo

El veterinario prestará especial atención a la actuación de los “probalaris” para evitar que inflijan castigo en zonas sensibles como son el área del corvejón, falda, bajo vientre, periné, axilas o morro.

Si el veterinario oficial, como consecuencia del mal manejo de los animales, considerase que se está produciendo sufrimientos a los animales lo comunicará al juez, que realizará una primera amonestación al probalari.

Si una vez advertido, el “probalari” reincide en la infracción, el veterinario lo notificará y el juez ordenará que se detenga la prueba. De dicha situación se levantará acta motivada.

Control del uso de drogas

La Ley 6/93 de Protección de los Animales tipifica como falta muy grave, sancionado con multas de 1.500 euros a 15.000 euros suministrar anestesias, drogas u otros productos a los animales que intervengan en espectáculos para conseguir su docilidad, mayor rendimiento físico o cualquier otro fin contrario a su comportamiento natural.

En aplicación del Decreto 6/1997 del Gobierno Vasco, en todas las pruebas oficiales, y de forma aleatoria en las no oficiales, el veterinario oficial procederá tras la prueba a la toma de muestras del animal seleccionado.

En cualquier caso e independientemente del muestreo aleatorio, el veterinario oficial podrá proceder a la toma de muestras a cualquier animal que a su criterio manifieste comportamientos o síntomas de haberle sido administrada alguna sustancia no autorizada.

El resultado positivo de uno de los controles supondrá: instrucción del correspondiente expediente administrativo, la prohibición de participar durante los próximos 6 meses en pruebas deportivas y la comunicación a la Federación de Deporte Rural para que obre en consecuencia con la ficha federativa del probalari.

Resultados de la campaña antidoping 2006: se realizaron 104 controles, cuyos resultados fueron 100 negativos y 4 positivos.

Diputación Foral de Bizkaia